Fuentes oficiales irakíes han manifestado repetidamente que la opción que el presidente Sadam Hussein deje su cargo voluntariamente es una invención de la prensa extranjera, pero no niegan que los organismos internacionales y los países claves estén buscando ésa como única salida. El diseño del exilio y también el bélico, no obstante, sólo se basan en la realidad de Bagdad e insisten en no considerar la estructura social de Irak.
El tobogán hacia la guerra se estrecha y la opciones para evitarla ya no están en manos del Consejo de la ONU, con sus ataduras y múltiples agendas, sino sólo en las de Hussein: o se desarma, cuestión que por lo demás no puede demostrar en apenas siete días aunque haya dictado una ley, o se va de Irak. La resolución la 1,441, ya es historia o un problema más, pero está sobrepasada.
La renuncia de Sadam Hussein es uno de los tópicos más comentados por la prensa occidental, aunque esta hipótesis no signifique evitar que las fuerzas aliadas entren a esta región con la misma agresividad que lo hizo el imperio Otomano hace más de un siglo.
Sin embargo, las autoridades de Irak aseguran que esta posibilidad no es más que una maniobra de propaganda para desmoralizar la defensa del país. Un contacto cercano al gobierno irakí dijo a El Mostrador.cl que "las redes en lengua árabe no comprueban que el Ministro de Defensa esté en arresto domiciliario, como lo señala The Guardian del día 18 de febrero". Agrega que "existe una presión inusitada para que esto ocurra, y con eso ganaría la tesis norteamericana de que la disuasión por la vía del ataque preventivo dio resultado".
Este contacto es un hombre de negocios vinculado a varias empresas que circulan en el mundo árabe y nos insiste que a él le conviene que el Irak se "suelte" un poco comercialmente. Pero no le ve ninguna ventaja a la operación de entrada de tropas y a permanecer tres años sin un gobierno elegido por los ciudadanos irakíes, debido a que la fragmentación en la estructura social a través de clanes y linajes familiares está muy enraizada. "En vez de soldados y administradores, deberían venir con académicos especializados en el mundo árabe, pero locales. No especialistas de Cambridge , Upsala, o Harvard," dice con ironía.
La renuncia de Hussein es la opción más buscada entre aquellos que no desean la guerra a toda costa, pero que están por una segunda resolución que la autorice. Es la posición a la que está llegando la Unión Europea en su última reunión y es la que respalda el equipo que está detrás del Secretario General de la ONU, Kofi Annan. La visita de éste al Papa Juan Pablo Segundo coincide con estas propuestas de último minuto.
También la visita del viceprimer ministro irakí, Tarik Aziz, al pontífice entra en el cuadro de la posible renuncia de Hussein. Pero, paralelamente, Estados Unidos anunció que no esperará hasta el 14 de marzo para la invasión, de acuerdo a lo que George Bush manifestó por radio y televisión el martes como una réplica a las manifestaciones populares en el mundo en contra de la guerra.
Las cartas están sobre la mesa. Una mesa mixta entre el exilio de Sadam y el ataque sin el respaldo de una segunda resolución. Porque así como Bush no puede sacar el pie del acelerador de la guerra, el presidente francés Jacques Chirac tampoco lo hará respecto al uso del veto en el Consejo.
En ambos casos, sería una derrota política. En este escenario, las inspecciones y su prolongación a este punto han pasado a un segundo plano porque es casi muy poco lo que pueda llegar a decir Hans Blix en su próximo informe del primero de Marzo.
Irak, fuera de Bagdad
Toda nación es un constructo de un período colonial que la formó de alguna manera. Irak no escapa a esto: es un invento británico que data de 1920 con la derrota del imperio turco. Sin embargo, la región de la Mesopotamia y todo ese mundo alrededor de los ríos Tigris y Eufrates, donde está enclavado lo que se conoce como Irak sobrellevan un pedigrí de historia antigua que muchas naciones quisieran.
Hacer girar todo lo que implica una nación como Irak en torno a la figura de Sadam conlleva perder de vista la situación política al interior del país. Esta historia reciente es más que el partido Baas y las disidencias shiítas, kurdas y las variadas gamas del sunismo. La prensa tiende a divulgar un mapa que no está reactualizado respecto a los otros actores importantes de la nación.
La estructura de clanes se ha reafirmado gracias al bloqueo. Irak se sostiene materialmente por el programa Alimento por Petróleo y éste ha generado una dependencia hacia el gobierno que es mucho más marcada entre la población que pertenece a la tradición de clanes. "Se ha formado una economía subterránea de mucho poder que ha sido uno de los efectos de las sanciones", confirma el encargado de la ONU en el Irak, Ramiro Lopes Da Silva, en una entrevista concedida a la revista Visao de Lisboa.
Pero fuera de estas estructuras tradicionales, dentro de la nueva camada de emprendedores, por ejemplo, no todos culpan a Sadam, ni al partido Baas de esta situación. Sin embargo ellos ganan a costa del perjucio de la población. "La ONU no ha podido parar este sistema" indica Lopes Da Silva.
Los clanes regionales están imbricados en esta situación. El programa de Alimento por Petróleo, que será naturalmente traumatizado por una intervención militar devastadora, provocará una situación crítica que afectará principalmente al poder político local de los clanes que han estado beneficiando con la llegada de productos a través de este programa y con las políticas más flexibles del Partido Baas.
"Hay que recordar que este partido ha tenido una política anticomunista clara y que su pensamiento económico dista mucho del socialismo estatista", señala nuestra fuente. La irrupción de una acción traumática desde el exterior es vista con profunda desconfianza en estos clanes.
El poder de los clanes funciona en las antiguas tradiciones de autosuficiencia regional y local con estrategias de sobrevivencia. Se basa en la lealtad a la autoridad, y un lineamiento claro en la construcción del parentesco.
Sin embargo, este tejido social se da en un contexto de notoria fragmentación, que el Partido Baas ha intentado de mitigar a través del programa de Alimento por Petróleo, por ejemplo, que opera como referente unificador a través de los servicios del estado. El partido Baas, en estos momentos, le plantea a todas estas personas la posibilidad de defender con armas sus zonas en caso de intervención extranjera.
Todo este caleidoscopio social y cultural de un Irak fragmentado y compuesto a la vez, se ve empañado con la visión monocolor del "enclave de Bagdad" y de "desarmar a Sadam" y claramente, es un factor que no forma parte del Dossier Irak de quienes transitan por las reuniones de los organismos internacionales y toman las decisiones.
Factor israelí
Has además otras variantes. Israel empieza cada día a acercarse más a las zonas del Líbano donde hubo históricos bombardeos israelíes en medio de una guerra civil fraticida. Fuentes libanesas, y confirmadas por el encargado de la ONU en las acciones humanitarias en favor de Palestina, Stefan de Mistura, señalan que las incursiones aéreas israelíes en territorio libanés son casi diarias. Oficialmente, se han reclamado tres incursiones, pero los libaneses ya no distinguen lo que es aviación civil de la aviación de guerra porque son de noche.
En Beirut se empieza gradualmente a vivir un clima que no se sentía desde hace más de una década. Kuwait, por el rechazo del Líbano a la guerra, le va a aplicar la herramienta favorita en este período de "compra-venta" en torno a quién se alía con una guerra: la cohersión económica.
Así como Chile está preocupado con el TLC con EEUU y su posible rechazo a la guerra en una eventual votación en el Consejo, Líbano, quizás el país más evolucionado culturalmente en la zona, se verá restringido económicamente por la amenaza de Kuwait de limitar o eliminar su ayuda económica.
Un ataque de Israel al Líbano, con el pretexto que sea, no sería sorpresivo. Ahora Israel está acoplada a la doctrina preventiva planteada por la administración Bush y la bélica es una alternativa en el escenario de una guerra hacia estados como Líbano, Jordania, y Siria, que están a menos distancia de la cohetería irakí respecto a Israel.
Así como Kuwait está aterrorizado por una represalia del Irak, los países que han sido más afectados por los bombardeos de Israel una década y media atrás, como Libano, Jordania y Siria -que por cierto se oponen a la guerra- están también inquietos por la posibilidad de un ataque preventivo israelí.
"Por qué no", dice Mohamhed un ingeniero jordano casado con norteamericana hace 23 años. "Todo es posible bajo la premisa de que en esta zona no se puede simplemente vivir en paz. El Líbano y Jordania con Siria han logrado la paz con medidas donde se perjudicó a los palestinos. Se logró cierta paz en algunos países y ahora viene la ruptura otra vez. Los países árabes con riquezas, de los cuales nosotros dependemos y que están a favor de la guerra, son monarquías secuestradas por los EEUU. Tienen poca población y sus demandas sociales son mínimas. Los trabajos de servicios duros son hechos por expatriados", explica.
Arabia Saudí es diferente. Allí hay un quid pro quo que EEUU no va a resolver. "Hoy la monarquía saudí se le está rebelando y ya era tiempo. Dependen entre ellos, pero se disgustan profundamente, a pesar de que la familia Bush tiene lazos comerciales especiales con la monarquía", termina diciendo Mohamhed.
Nos deja caer su dato claro al final: "No puedo trabajar como ingeniero en Jordania porque las propuestas de concesiones y contratos ya vienen todas marcadas en los concursos. Es así en todas partes ahora. Me dicen siempre que es la globalización. Es mas rentable dedicarme a los negocios familiares en la industria de la ropa. Algún día volveré a ser ingeniero. Después de la guerra".
