Molestos ante la supuesta participación de funcionarios del partido y la eventual utilización de los bienes de la colectividad, en favor de la candidatura del ex senador Sergio Diez, la lista de Prokurica hizo una presentación ante el Tribunal Supremo, para que dé garantías de imparcialidad durante el proceso electoral.
El Consejo General autoconvocado por una mayoría de los consejeros de Renovación Nacional, lejos de aplacar los ánimos al interior del partido, sólo parece haber contribuido a aumentar las divisiones. La intervención del Tribunal Supremo de la colectividad, que impidió la votación de los documentos que promovían, por un lado, la generación de una mesa de consenso, y, por otra parte, la competencia, terminó por exacerbar las diferencias generadas previo al ambiente eleccionario.
La molestia de los consejeros, que promovían la creación de una directiva de consenso, pasa por el hecho de que estiman que se incurrió en un acto antidemocrático, pues se le habría impedido a los integrantes de dicha instancia decidir sobre una materia que le es propia. Por otra parte, aseguran que habría funcionarios del partido que operaron a favor de una de las opciones -léase lista «A», encabezada por el ex senador Sergio Diez-.
A juicio de los adherentes a la alternativa «B», encabezada por el senador Baldo Prokurica, también se estaría haciendo uso de los bienes del partido para hacer campaña y favorecer la candidatura de Diez, lo que resulta en desmedro de la lista de Prokurica.
De allí que la lista «B» decidiera tomar el toro por las astas y hacer una presentación ante el Tribunal Supremo, organismo encargado de velar por el correcto desarrollo del proceso eleccionario, en contra de quienes hayan incurrido en el «uso de bienes del partido, a favor de alguna de las listas».
En concreto, en la presentación efectuada ayer se le solicita al Tribunal Supremo que se tomen las medidas necesarias para darle garantía de igualdad de acceso a los bienes de la colectividad, a ambas listas, durante todo el proceso. Pero, a la vez, cuestionan la participación de funcionarios del partido y del Instituto Libertad en la campaña de Diez, ya que en su calidad de empleados de la colectividad y sus organismos de estudio debieran, en opinión de la lista «B», mantener una actitud de imparcialidad.
La presentación fue patrocinada por la lista «B» y cercanos a esta opción precisan que, aunque esta vez no está dirigida contra nadie en particular, si continúan ocurriendo los hechos que la motivaron, harán otra en la que darán nombre y apellido de quienes, a su juicio, están utilizando prácticas que no se condicen con el proceso.
Aunque se negaron adelantar nombres, ha trascendido que la ira de los adherentes de la lista «B» y de sus integrantes apunta hacia el presidente del Instituto Libertad, Roberto Ossandón, quien negó que existan argumentos para respaldar ésta o cualquier otra presentación ante el Tribunal Supremo.
En tanto, un adherente de la lista de Diez que cumple con el perfil de ser funcionario del partido y dirigente del mismo, defendió el derecho de los funcionarios a realizar tareas de campaña por cualquiera de las listas que los represente fuera de las horas de trabajo y durante los fines de semana.
Aseguró que la lista de Prokurica «está reclamando sin fundamento», y manifestó que «me da pena que actúen así», porque está claro -dice- que el partido está abierto a todos.
_________________
Artículos relacionados:
Piñera y Sergio Diez fortalecen sus liderazgos en Consejo General de RN (04 abril 2004)
