El magistrado que investiga los delitos que se le atribuyen a la ex Villa Baviera decidió también traspasar las armas ocultas que mantenía el enclave a los Arsenales de Guerra del Ejército. Con estas resoluciones, el juez dio por cerrada esta arista del proceso, mientras sigue en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos al interior del enclave.
El ministro en visita a cargo de indagar los delitos que se le atribuyen a los ex jerarcas de la Colonia Dignidad, Jorge Zepeda, resolvió proteger las cerca de 43.000 fichas de inteligencia que se elaboraron al interior de Villa Baviera, con la aplicación de la ley le dio vida a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
De esta forma, las fichas que comprenden antecedentes públicos y privados de autoridades civiles y militares de la época, de los cuales hay muchos que siguen teniendo relevancia pública, permanecerán en la Jefatura de Inteligencia Policial (Jipol) de Investigaciones, guardadas bajo el más estricto secreto, pero a disposición de cualquier magistrado que necesite consultarlas para avanzar en alguna investigación judicial.
Según dicha legislación, es función de los organismos policiales «el procesamiento de información relacionada con las actividades de personas, grupos y organizaciones que de, cualquier manera, afecten o puedan afectar las condiciones del orden público y de la seguridad pública interior», según establece su artículo 22.
Asimismo, se estipula en el artículo 38 de la misma normativa que se considerarán secretos o de circulación restringida, para todos los efectos legales, los antecedentes, informaciones o registros que obren en manos de los organismos que formen parte de la ANI, cualquiera sea su cargo o vinculación jurídica con ésta.
También tendrán dicho carácter los antecedentes de que el personal de dichos organismos tome conocimiento, en el desempeño de sus funciones.
El futuro de las armas
Por otra parte, el juez Zepeda resolvió trasladar a los Arsenales del Ejército el cuantioso material bélico que fue encontrado en los búnkeres bajo tierra, detectados a mediados de este año al interior de la ex Villa Baviera.
De esta forma, dio por finalizada la arista que se relacionaba con este tema, por la que están procesados Paul Schaefer, Kurt Schnellenkamp y Karl van den Berg, en calidad de autores de infracción a la Ley de Control de Armas y Explosivos, y Harmut Hopp, como encubridor.
Adicionalmente, el juez pidió a la Corte Suprema solicitar la extradición de Albert Schreiber, también sindicado como autor del mismo delito, y cuyo último domicilio conocido fue en Alemania, aunque se presume que podría estar en América Latina.
También, el magistrado recibió este lunes un nuevo informe sobre las excavaciones que se están haciendo en el enclave con el objeto de encontrar rastros de detenidos desaparecidos que pudieron haber sido inhumados ilegalmente al interior de ese predio.
Hasta ahora, no se habrían encontrado elementos significativos en esa búsqueda, sino que sólo elementos de fabricación humana que pudiera corresponder a los ex habitantes de un poblado cercano a ese lugar.
