Pablo Zalaquett critica «la vuelta de carnero» de Gustavo Hasbún

Luego de tres semanas en Estados Unidos, invitado por el departamento de Estado de ese país, el alcalde de La Florida, Pablo Zalaquett, volvió recargado y con más energía que nunca. Apenas pisó suelo chileno asistió a un seminario organizado por la UDI el día sábado, donde uno de los paneles – "Las comunicaciones ante el nuevo escenario político social chileno"- estuvo a cargo del ex ministro del Interior, Francisco Vidal.



Uno de los temas que más le preocupan es el resultado de las comisiones creadas tras el Consejo Directivo Ampliado para ampliar los espacios de participación en la UDI. Asunto que, a su juicio, es crucial ya que, de no hacerse algo relevante al respecto, puede potenciar los caudillismos.



Otra de las cosas que le llaman la atención, son los dichos del alcalde de Estación Central, Gustavo Hasbún, quien se mostró partidario de reformar el sistema binominal y apoya sin objeciones el actual proyecto de subcontratación que es promovida con fuerza por la CUT. Las opiniones del edil vendrían a ser algo así como la segunda parte de la "rebelión de los alcaldes", protagonizada por el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza; el de Colina, Mario Olavarría y el mismo Zalaquett.



Los derechos de un presidenciable



-¿Qué le parece que Pablo Longueira se haya abierto a negociar con el Gobierno para llegar a acuerdo en el proyecto de subcontratación?
-Me parece que está bien, en la medida que la negociación coincida con la postura del partido. Yo creo que es súper legítimo que vaya delineando un camino con un toque más personal por su potencial como presidenciable y creo que el partido no lo debe coartar, tal como se hizo con Joaquín Lavín en su minuto, siempre y cuando no pase a llevar aspectos de fondo de la UDI, sin desmarcarse de esa línea para no generar una incongruencia. Ahora, yo creo que no tenemos porqué pensar todos igual.



-¿Es una buena oportunidad, el proyecto de subcontratación, para demostrar que la UDI no apoya sólo al empresariado?
-Es que yo creo que es un error presentar esto un poquito como una lucha de clases. Me parece que uno requiere todos los votos y que la gente comprenda porqué uno hace las cosas, pese a que algunos les pueda gustar más que a otros un determinado proyecto de ley. Creo que en este tema en particular los trabajadores se deben sentir más identificados con Pablo que el sector empresarial, pero no se trata de legislar sólo para ganarse el favor de un sector.



-¿Considera que hasta ahora la UDI ha apoyado proyectos de ley, como el de la subcontratación o el royalty, o más bien ha entregado argumentos catastróficos como la disminución del empleo y la inversión?

-¿Es una afirmación o una pregunta? Creo que es bueno explicar a la opinión pública los motivos por los cuales se rechazaron esos proyectos, porque si se votó en contra es porque no eran buenos, aunque pueda perjudicarnos electoralmente. Eso se hace con un afán serio y no con el objetivo populista de obtener votos. Además, hay que tener en cuenta que actualmente estamos pasando por un buen momento económico y puede que las decisiones que se tomen no se noten en el corto plazo, puede que no haya ninguna catástrofe, pero hay que preguntarse qué va a pasar en el futuro.



Un puente entre dos mundos



-Al igual que Longueira, el alcalde de Estación Central, Gustavo Hasbún, tiene una postura de acercamiento con los trabajadores e incluso participó en la marcha de la CUT. ¿Es una forma de desmarcarse del empresariado para que la UDI no aparezca como el partido de los ricos?
-No, no se trata de una estrategia para desmarcarse del empresariado y dedicarse sólo a los trabajadores y, si así fuera, sería una mala estrategia. Lo que hay que hacer es tender un puente entre esos dos mundos y no dejar de lado a ninguno, ya que ambos mundos se miran mutuamente. Leí las declaraciones del alcalde y está bien que tenga su opinión, pero me da la impresión que no está tendiendo puentes sino que los está cortando.



-¿A qué atribuye que luego de que acallaran la "rebelión de los alcaldes", encabezada por De la Maza, sigan surgiendo voces disidentes como la de Hasbún?
-Es que cada uno puede decir libremente su opinión. Ahora, hay una gran diferencia entre lo que hice yo (junto a De la Maza y Olavarría) y lo que está haciendo Hasbún. Nuestra propuesta no atentaba contra el fondo del partido, sino que decía relación con la forma (en que se eligen las autoridades). Lo que está haciendo el alcalde Hasbún, además, lo encuentro paradojal, porque fue precisamente él quien nos criticó por pensar distinto y señaló que nunca sería partícipe de eso y ahora se volvió populista. Me parece que se dio una vuelta de carnero tremenda y ahora se dedica a hacer de analista político y dirigente sindical . Pero a diferencia de él, yo respeto que tenga una posición distinta.



Caudillismos



-¿Porqué será que los que opinan distinto en la UDI son siempre los alcaldes?
-Yo siento que en general los alcaldes están muy cerca de realidades distintas, porque pasamos el día a día en la calle, en cambio, los legisladores, en general, están más alejados. Es por eso creo que debiera haber una mayor vinculación entre el mundo parlamentario y el mundo municipal, que actualmente están muy distantes: unos en su comuna y otros entre Valparaíso y sus distritos. Ello hace que se produzca un vacío que es aprovechado por el gobierno central para intervenir. Creo que debe haber una mayor vinculación entre estos dos mundos porque unos tienen una visión más legalista y otros una visión más práctica, más del día a día. Esta distancia genera choques, que hacen que dos personas parezcan de dos partidos distintos.



-En eso están trabajando las comisiones UDI, en aumentar los canales de participación ¿o no?
-Sí, es clave aumentar las instancias de participación y entusiasmar a las bases. Y es bueno que los alcaldes vayan con los parlamentarios para escuchar a las bases.



-¿Cree que las comisiones logren un avance significativo?
-Creo que de las comisiones van a salir propuestas buenas, pero lo importante es que sean aprobadas. Es un paso no menor. Se puede decir que recién se está jugando el primer tiempo. Yo creo que si no se hace un cambio importante a las formas de funcionamiento, de comunicación interna, creo que nos podemos quedar atrás, lo cual puede generar un mayor espacio para los caudillismos personales. Porque si el partido se queda atrás vana surgir distintas voces pidiendo cambios. En el caso contrario, si el partido asume una posición de liderazgo se genera menos espacios para los protagonismos personales.



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