Individuos de origen palestino y sirio fueron juzgados como sospechosos de integrar una célula de apoyo a la organización terrorista.
La Audiencia Territorial de Dusseldorf (Alemania) condenó a tres hombres a penas de tres años y medio, seis y siete años de prisión por recaudar fondos y reclutar combatientes para integrar la red de Al Qaeda, poniendo fin así a un juicio que comenzó hace año y medio.
Los tres hombres, dos de origen palestino y un sirio con edades comprendidas entre los 30 y 33 años, estaban siendo juzgados como sospechosos de integrar una célula de apoyo a la organización terrorista que lidera Osama Bin Laden, además de cometer fraude contra aseguradoras por valor de más de 4 millones de euros.
El tribunal condenó al principal imputado, el ciudadano sirio Ibrahim Mohamed K., de 32 años, a siete años de prisión por pertenencia a organización terrorista e intento de fraude a compañías aseguradoras en 28 casos.
El palestino Yaser Abu S. (34) recibió seis años de condena por las mismas acusaciones y su hermano Abu S. (30) tres años y medio por apoyo a organización terrorista e intento de fraude.
Los terroristas habrían intentado «firmar una serie de seguros de vida para luego escenificar un accidente en Egipto», explicó el fiscal federal Horst Salzmann.
De haber funcionado, uno de los dos hermanos se habría encargado de hacer llegar después la prima a la organización terrorista.
La fiscalía había solicitado penas de entre cinco y nueve años de prisión para los acusados, mientras que la defensa exigía su puesta en libertad, argumentando que la amplia operación de escuchas policiales en que se basaron las pruebas había sido ilegal.
Según la acusación, el principal imputado era el encargado de reclutar en Europa a personas dispuestas a cometer atentados suicidas y trató sin éxito de obtener material nuclear.
Considerado también el líder del grupo y con la mayor condena de los tres, recibió formación terrorista en un campo de entrenamiento de Al Qaeda antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y luchó en 2002 en Afganistán contra las tropas estadounidenses.
Ibrahim Mohamed K. se trasladó en 2004 a Alemania por orden de Osama Bin Laden, con el fin de reclutar a nuevos miembros, como los dos hermanos palestinos.
Yaser Abu S. por su parte fue acusado de haber planeado un atentado en el extranjero.
La policía escuchó durante más de 150 días las conversaciones de los tres imputados, recabando así el material condenatorio, antes de proceder a su detención en enero de 2005.
EFE
