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Balde de agua fría en la Concertación por pasado del nuevo presidente del TC

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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No fueron pocos los parlamentarios del bloque oficialista que cuestionaron el hecho que Marcelo Venegas se haya desempeñado como director del organismo encargado de las comunicaciones de la dictadura. El ministro de Justicia no quiso emitir juicios al respecto y se limitó a manifestar que el Gobierno respeta la autonomía del Tribunal Constitucional para tomar este tipo de decisiones.


Como un verdadero balde agua fría recibieron en la Concertación la designación de Marcelo Venegas como el nuevo presidente del Tribunal Constitucional (TC), considerando que durante la dictadura militar se desempeñó como director de la desaparecida y cuestionada Dirección Nacional de Comunicación Social (Dinacos).

Para el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, se trata de una decisión «incomprensible».

«No voy a emitir juicios sobre la persona porque creo la opinión pública sola se formará su opinión a la luz de los antecedentes públicos, pero creo que para el Chile que estamos viviendo hoy a 20 años de restablecida la democracia resulta completamente incomprensible esta designación», dijo.

Asimismo, se declaró imposibilitado «de entender esta situación», al ser consultado respecto a los votos de los miembros del TC ligados a la Concertación y expresó que «yo al igual que todos los chilenos que ganamos con el NO el 5 de octubre de 1988, hemos asumido la reforma de las instituciones que dejó la Constitución de 1980 como una larga tarea democrática a desarrollar en el tiempo y por lo tanto nos hemos abstenido de entrar en la discusión de la legitimidad o ilegitimidad de estas instituciones, porque si no no hubiese sido posible la transición, así que en ese debate no voy a entrar en esta ocasión, lo que si me resulta imposible de comprender la designación Venegas».

En tanto, el senador Juan Pablo Letelier también del PS fue más allá y afirmó que Venegas desempeñó «una función horrorosa de ser cómplice y encubridor de crímenes horribles que se realizaron. De enfrentamientos falsos, de montajes, de asesinatos, de cuadros realmente trágicos».

No obstante, dijo que las críticas apuntan sólo a un problema ético, ya que su designación se apega al Estado de Derecho y a las leyes existentes.

Por su parte, el senador DC Jorge Pizarro cree que el hecho que se haya omitido el pasado de Venegas al momento que se votó su designación compromete el ejercicio de sus funciones.

«Es evidente que esa información no se manejaba, por lo menos nosotros no la manejábamos, porque si lo hubiéramos sabido seguramente lo hubiéramos cuestionado», dijo.

Y agregó que «cometimos un error tremendo dejando pasar un hombre así, sin haber consultado los antecedentes, porque desde el punto de vista político jamás lo podríamos haber nombrado. Una persona que cumplió una función claramente represiva hacia los medios de comunicación, hacia los chilenos no podría haber sido aprobado por nosotros».

Cautela del Gobierno

El gobierno, a través del titular de Justicia, Carlos Maldonado, mantuvo cautela frente a los cuestionamientos al nuevo presidente del TC, organismo con el cual el Ejecutivo mantiene una fría relación luego de los dictámenes contrarios a la distribución de la píldora del día después, pero principalmente por la decisión del organismo de impugnar el préstamo que pidió el Ministerio de Transportes al BID para financiar el Transantiago.

Maldonado sostuvo que la designación «es una resolución autónoma de los miembros del Tribunal Constitucional. Ellos han estimado pertinente y por unanimidad apoyar la presidencia del señor Venegas. Por lo tanto, no nos corresponde como gobierno expresar opinión al respecto sino respetar la decisión del TC».

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