Presidenta de la CUT centra en discusión del salario mínimo el paro nacional de hoy
La dirigente sindical encabezaba la marcha realizada este jueve en la capital y que hasta pasadas las 13:00 horas se desarrollaba de manera pacífica. Desde el gobierno, el ministro del Interior Andrés Chadwick consideró que no había motivos para llevar a cabo la movilización y que sólo el 6,0% de los trabajadores públicos se había plegado. El presidente de la ANEF replicó que se había adherido el 90% de los funcionarios y emplazó al secretario de Estado a «salir de la burbuja».
De manera pacífica se desarrollaba en la capital la marcha organizada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y a la que adhirieron además organizaciones sociales y estudiantiles en el marco del paro nacional convocado por la multisindical.
A las 11:00 horas comenzaron a desplazarse dos columnas de manifestantes. Una de ellas avanzó por la Alameda desde el sector de Plaza Italia hasta la calle Miraflores, enfilando hasta el sector de la avenida General Caro. La otra partió frente a la Usach y se desplazó por Matucana hacia el norte.
Ya pasadas las 13:00 horas y con absoluta normalidad los miles de de participantes comenzaron a congregarse en las inmediaciones de la Estación Mapocho para la realización de un acto central en la Costanera Andrés Bello. Versiones extraoficiales daban cuenta de una participación que bordeaba las 100 mil personas.
Los únicos incidentes que se habían producido hasta pasada la una y media de la tarde fue la quema de un paradero del Transantiago en la avenida Cardenal Caro y la quema al parecer de un neumático frente al Mercado Central.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, se refirió a los puntos centrales que justifican la movilización nacional, entre ellos la necesidad de reestructurar el sistema de AFP para que los trabajadores cuenten con pensiones más dignas, y para avanzar en la reducción de la desigualdad mediante un aumento del salario mínimo a un piso de 250 mil pesos.
La dirigente considera que la administración de Sebastián Piñera no ha logrado cumplir muchas promesas y llamó al Ejecutivo y al Poder Legislativo a “reconocer la voz de las organizaciones sindicales y del movimiento social, la vocería y las propuestas que se están realizando”.
Respecto al salario mínimo, dijo en declaraciones a CNN Chile que “creemos que ya es suficiente que el crecimiento del país sea a costa de la explotación de los trabajadores y de los bajos salarios, por lo tanto en este marco hemos hecho un llamado de atención, no sólo al gobierno sino que también al Parlamento que sobre este punto abramos debate y podamos efectivamente llegar a una cifra muy cercana a lo que estamos proponiendo como central, que sería de 250 mil pesos”.
Y advirtió que “Hoy día en Chile el 25 por ciento de los trabajadores no recibe ingresos superiores a 199 mil pesos, por lo tanto el debate de salario mínimo tiene un impacto muy importante en la posibilidad de superar la desigualdad que este país arrastra”.
Por su parte, y consultada por el mismo medio, la ex presidenta de la FECh y candidata a diputada del PC por La Florida, Camila Vallejo, insistió en la necesidad de “cambiar un modelo que es estructuralmente injusto, estructuralmente abusivo, que genera riqueza, pero a costa de la explotación de millones de trabajadores”.
La otrora líder estudiantil resaltó también la “transversalidad” de la marcha de este jueves. “Aquí hay estudiantes, hay profesionales, trabajadores, habemos candidatos, en fin, hay una transversalidad muy grande porque se evidencia una necesidad muy grande de avanzar en cambios estructurales para que se mejoren las condiciones de los trabajadores, para que se avance en mayor justicia social y para que se avance en equidad, porque no podemos seguir siendo un país que produce tanta riqueza, pero que tiene a sus trabajadores recibiendo sueldos de miseria”.
“Son más de cinco y medio millones de trabajadores asalariados que producen millones y millones de pesos, pero que reciben sueldos miserables, y eso no es justo”, dijo.
Alrededor del mediodía, en tanto, el ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, hizo un balance de la movilización del día de hoy, asegurando que esta había tenido un mínimo impacto en la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), asegurando que sólo el seis por ciento de los funcionarios públicos se había plegado a la movilización.
Flanqueado por el subsecretario de la cartera, Rodrigo Ubilla, Chadwick indicó que el gobierno consideraba como “inexistentes” las razones de la CUT para organizar un paro, cuestión que a su juicio también comparten los funcionarios públicos, considerando “su presencia en sus lugares laborales en el día de hoy”.
“No hay razones para convocar un paro, sí hay derechos legítimos a manifestar discrepancias y en eso no hay ningún inconveniente”, declaró el secretario de Estado. Esto, después de entregar un detalle de los cortes de calles ocurridos a primera hora y la quema de un bus del Transantiago en le sector de Villa Francia. En total, indicó que por estos incidentes fueron detenidas 26 personas.
Pero las palabras de Chadwick no pasaron inadvertidas para el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien aseguró que la adhesión de los funcionarios fiscales superaba el 90 por ciento a nivel nacional.
Por lo anterior, emplazó al titular del Interior a que concurra a instituciones como el Servicio Médico Legal, la Tesorería y el Servicio de Impuestos Internos para constatar en terreno y no “a través de la televisión” la convocatoria del paro.
“Que salga de la burbuja y vaya a los servicios públicos”, dijo De la Puente.
