El ministro en visita del caso Caravana de la Muerte respondió a las críticas de la defensa del ex Comandante en Jefe del Ejército, quien dijo que su representado ha sido «víctima de una persecución política infame».
El ministro en visita del caso Caravana de la Muerte, juez Mario Carroza, dio detalles sobre la orden de detención del ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, asegurando que el procesamiento «busca determinar la participación del Regimiento al cual pertenecía el general».
«Yo debo velar de que efectivamente se tuvo conocimiento por parte de la gente del regimiento en cuanto a los hechos que estaban ocurriendo que terminaron con el fusilamiento y la muerte de estas 15 personas», sostuvo el magistrado.
Agregando que «esta es una historia que se inicia cuando el helicóptero llega a La Serena (…) y esas tres horas en que ocurrieron estos hechos, donde finalmente termina con la muerte de las 15 personas, estaban en conocimiento de aquellos que componían el Regimiento de La Serena».
A continuación, el juez Carroza recalcó que Cheyre «era un oficial más de la plana mayor del Ejército».
Consultado por las críticas formuladas por el abogado de Cheyre, Jorge Bofill, quien dijo que su representado ha sido «víctima de una persecución política infame», el ministro en visita contestó: «Yo me debo atener a lo que dice relación con el proceso judicial. Respecto de cualquier opinión, yo me atengo a las circunstancias de que soy un magistrado y por ello debo estudiar los antecedentes de un proceso y tomar las resoluciones que correspondan. La gente tiene el derecho a emitir todos los juicios que sean necesarios y que estimen pertinentes, pero como juez no puedo responder a ellos».
Frente los cuestionamientos que apuntan a una eventual persecución política o falsos testigos, Carroza arremetió: «Mi resolución puede ser objeto de varios recursos, dentro de esos el recurso de amparo, de apelación, por lo tanto yo creo que esas expresiones van a tener que señalarlas igual en los tribunales superiores».
Finalmente, Carroza explicó por qué decidió acusar a Cheyre de cómplice y no encubridor: «La gente que era parte del regimiento comienza a participar desde un comienzo, no al final» y agrega: El hecho del conocimiento era una parte importante de la participación y la responsabilidad de todos aquellos que fueron sometidos a proceso».
