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Oftalmólogos llaman a proteger los ojos de los rayos UV

El doctor Javier Corvalán dijo que no son recomendables los anteojos de sol extremadamente oscuros, ni tampoco que éstos sean utilizados por niños y niñas sanos menores de cuatro años, ya que «puede generar el efecto de que aprenda a ver con menos intensidad de luz y eso implica un desarrollo visual más bajo».


La Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof) formuló un llamado a la ciudadanía a tomar las precauciones necesarias para proteger los ojos ante del daño que producen los rayos ultravioleta, especialmente en esta época en que el aumento de las temperaturas están asociadas a mayores actividades al aire libre.

El doctor Javier Corvalán explicó que “es necesario que la población tenga mayor conciencia sobre estos temas, por cuanto la exposición prolongada a los rayos UV, puede generar daños que repercuten en la visión e incluso ser causante de patologías como el pterigion, cataratas y degeración macular senil que a la postre termina llevando a los pacientes a pabellón”.

En ese sentido explicó que “quienes realizan su jornada laboral al aire libre son quienes deben protegerse siempre con lentes de sol. Esto debe dejar de ser moda y pasar a ser un elemento de prevención que permita cuidar nuestros ojos y en definitiva, cuidar la calidad de nuestra visión y transformarse en un tema sanitario”.

De esa forma sostuvo que hay varios mitos en torno a la protección de los lentes de sol y señaló que “la gente tiende a pensar que los lentes que protegen del sol, tienen que ser extremadamente oscuros y esos es falso, por cuanto incluso un lente oscuro que no tiene protección para rayos UV puede generar el efecto de dilatar mucho la pupila y finalmente puede entrar una cantidad mayor de luz que termina dañando la retina”.

El facultativo de la SOCHIOF, dijo que “así como la gente ha tomado conciencia en cuidar la piel de los rayos UV y con los ojos pasa lo mismo con la diferencia que no causa dolor y el daño sólo se percibe a través del tiempo”.

Asimismo, Corvalán indicó que “no es recomendable el uso de lentes de sol en niños sanos, menores de cuatro años, por cuanto se puede generar el efecto de que aprenda a ver con menos intensidad de luz y eso implica un desarrollo visual más bajo y por ello se recomienda, otro tipo de protección como gorros con visera y derechamente no exponerlos prolongadamente al sol entre las diez de la mañana y las tres de la tarde”.

“Lo que ocurre es que el hecho que el lente esté sobre el pavimento que concentra el calor puede significar que la conservación de ese lente sea deficiente y se altere el material generando distorsión visual que produzca intenso malestar, dolor de cabeza, entre otras situaciones”, concluyó.

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