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Apoyo aeronáutico a la extinción de incendios

Apoyo aeronáutico a la extinción de incendios

La DGAC está dando su respaldo a la tripulación de un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea brasileña que lleg{ó al país para sumarse a las tareas de extinción del fuego. La aeronave transporta un gran estanque de 12.800 litros de agua que se se expulsa a presión a una altura de unos 50 metros por sobre la superficie de expansión del siniestro.


c130-FABMeteorólogos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) apoyan la operación de aeronaves para la extinción de incendios forestales desde el Aeropuerto de Carriel Sur, en Concepción, y especialmente del Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) que desde el sábado se encuentra operando en la zona.

La Oficina Meteorológica ubicada en el terminal aéreo trabaja las 24 horas del día proporcionando información sobre el estado del tiempo, presión y vientos en altura, datos imprescindibles para las operaciones aéreas.

Alejandro Mardones, Observador Meteorológico de Carriel Sur, señala que las tripulaciones de los aviones y helicópteros dedicados a combatir incendios vuelan normalmente a bajas alturas, desarrollando su trabajo bajo condiciones de vuelo visual.

Claro, para poder arrojar agua con líquido retardante a los focos de fuego en tierra, los pilotos tienen que contar con buen tiempo y gran claridad en la zona.

De ahí que el pronóstico e información de nubosidad y visibilidad resultan valiosos para el éxito de cada vuelo. Si la nubosidad está muy baja, no se puede operar. Así de simple.

Información orográfica

Por su parte, el meteorólogo, Julio Sarabia de la Dirección Meteorológica de Chile, afirma que el apoyo de los pronósticos climáticos y del estado del tiempo en el lugar del siniestro son vitales debido al desarrollo de una serie de condiciones que pueden afectar el vuelo.

El profesional de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) señaló que al menos hay tres elementos que las tripulaciones tienen que manejar al dirigirse al combate de un incendio.

“Es clave que los pilotos de estas aeronaves cuenten con información detallada de las características orográficas, es decir si hay cerros, quebradas, ríos etc.; la dirección y velocidad del viento, como asimismo las corrientes de aire ascendentes que generan las llamas”, indica Sarabia.

Poderosa aeronave

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) está apoyando el trabajo de las tripulaciones brasileñas, disponiendo también de una sala especial para el trabajo de planificación e instalación de equipos de apoyo para la labor que cumple la aeronave y sus tripulantes hasta el martes 28 de enero en la zona.

El C-130 está dotado de un equipo especial para extinción de incendios conocido como MAFFS (Modular Airbone Fire-Fighting System) con capacidad para lanzar hasta 12.800 metros de agua a presión.

Esta aeronave – perteneciente a la Base Aérea de Galeão (BAGL), en Río de Janeiro- es un transporte táctico, de carga mediana, cuenta con el equipo MAFFS que se instala rápidamente, en dos horas, sin tener que efectuar modificaciones estructurales.

Transporta un gran estanque de 12.800 litros de agua con retardante que posee dos especies de toberas por donde se expulsa el líquido a presión a una altura de unos 50 metros por sobre la superficie de expansión del incendio.

El lanzamiento del agua se produce en menos de cinco segundos y ésta cae cubriendo una extensión de 500 metros de largo por 30 de ancho.

El sistema fue probado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante los incendios que afectaron a Colorado Springs ,en el país del norte, en el mes de junio de 2013.

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