“La sociedad actual, sobre todo en las ciudades, tiene poca vida fuera del trabajo, lo que dificulta seguir una alimentación equilibrada. No tienen horarios de alimentación, prácticamente no tienen tiempo para cocinar y, por ende, se hacen cariño con comida más bien de mala calidad, rica en grasas y azúcares”, sostiene la ginecóloga Militza Concha.
Las cifras de sobrepeso (40%) y obesidad (20%) se vienen disparando peligrosamente en el país porque la gente está consumiendo muchos alimentos calóricos, haciendo poca actividad física y comiendo a deshora, pero también -especialmente en el caso de las mujeres- porque el placer de comer se convierte en una necesidad que compensa factores como el estrés, soledad, angustia o distintas presiones, ya sean personales o laborales.
Así lo ve en su consulta la ginecóloga Militza Concha, quien sostiene que en esto de comer de más hay un problema afectivo en el fondo. “La sociedad actual, sobre todo en las ciudades, tiene poca vida fuera del trabajo, lo que dificulta seguir una alimentación equilibrada. No tienen horarios de alimentación, prácticamente no tienen tiempo para cocinar y, por ende, se hacen cariño con comida más bien de mala calidad, rica en grasas y azúcares”.
Agrega que “ya a edades tempranas, las niñitas, por ejemplo, se lo pasan solitas porque sus papás vuelven a las 9 de la noche, por lo que ellas a partir de las cuatro de la tarde ya asaltaron el refrigerador como cuatro o cinco eces. Y las señoras que de pronto se separan de sus maridos trabajan todo el día, no almuerzan y en la noche se comen toda la comida”.
Una opinión similar tiene la nutricionista Pamela Reyes, quien señala que definitivamente el estrés y los ayunos prolongados influyen negativamente en el peso, puesto que “al saltarse las comidas principales y pasar más de cuatro horas sin comer, el metabolismo se enlentece”, afirma la profesional.
Por su parte el doctor Julio Barrios Sarmiento, de Integramédica Barcelona, y el doctor David Dabed, afirman que esta verdadera epidemia del sobrepeso es el resultado de diferentes variables, siendo la más grave hoy el gran acceso a la comida chatarra y la poca limitación de los impulsos, quedando la gente no satisfecha y recurriendo al picoteo calórico.
El doctor Barrios dice que esto responde al perfil del profesional joven que no tiene tiempo de ir a almorzar a su casa y escoge para ello alimentos con mucha grasa y carbohidratos, mientras que el doctor Dabed indica que este tipo de alimentos hacen que las personas tengan una sensación de querer comer a cada rato.
Para poder mantenerse en el peso, los especialistas señalan que hay que optar por proteínas y vegetales, haciendo las 4 comidas principales e incorporar 1 ó 2 colaciones como yogurt natural o un pequeño puñado de nueces o almendras, por ejemplo, como también incrementar la actividad física, aunque sea caminando varias veces al día.
Los cuatro profesionales afirman también que, además de lo anterior y de mantenerlo todo el año, hoy es necesario buscar ayuda en suplementos nutracéuticos serios que cuentan con respaldo científico y demostrar sus beneficios en pacientes chilenos, como es el caso de Slimvia de Nutrapharm.
“Para lograr los efectos deseados y mantener el nuevo peso a largo plazo es fundamental poder alimentarnos de forma adecuada, sin hacer dietas restrictivas ni hipocalóricas, aumentar nuestra actividad física y no depender de productos químicos que alteran el balance natural del organismo y acaban por perjudicar nuestra salud. Apoyarse en alternativas naturales, de calidad, que ante todo sean seguras de consumir y nos ayuden en controlar la ansiedad por comer, así como aumentar nuestro gasto calórico, es la mejor opción para prevenir seguir aumentando de peso a medida que pasan los años y lograr, especialmente por salud, tener un porcentaje reducido de grasa corporal.”, explicó Sandra Farré, bioquímica especialista en nutrición del laboratorio Nutrapharm.
La doctora Militza Concha señala como fundamental que la baja de peso se produzca en forma gradual, por lo que “Slimvia, suplemento probado y estudiado, entrega respuestas muy positivas, efectivas y sin efectos secundarios, ayudando a controlar esas “tentaciones” propias de cada estación y evitando el efecto de rebote que tienen algunas dietas extremas seguidas por muchas personas especialmente en el verano”.
Al doctor Julio Barrios también le parece muy importante que la baja de peso se haga gradualmente y que Slimvia no tenga “esos efectos colaterales de los preparados magistrales o de productos quemadores de grasa que se venden sin control, pudiendo subir la presión, dañar el corazón o alterar el metabolismo de la tiroides”, afirma.
Para el doctor David Dabed, al haberse demostrado la efectividad de Slimvia en pacientes chilenos, el producto se transforma en un aliado seguro para controlar el peso y especialmente esa sensación de querer comer a cada rato, logrando saciedad precozmente y de manera segura. “Mis pacientes están felices con el producto porque los ayuda efectivamente”, afirma la nutricionista Pamela Reyes, agregando que ellos ven que con la pura dieta no van a poder bajar, porque muchos ya vienen haciendo dietas de toda la vida y ninguna les resulta.
Agrega que el 98% de ellos tiene insulino resistencia, que es la enfermedad previa a la diabetes y que Slimvia también los apoya mucho en este sentido porque ayuda a nivelar la insulina. “Además es un coadyuvante que provoca naturalmente saciedad y ayuda en el gasto energético”, concluye la especialista.
“Nutrapharm pretende entregar a la población soluciones que ayuden a cambiar los índices de enfermedades crónico-degenerativas como es el sobrepeso u obesidad leve, demostrando que pueden existir alternativas naturales que nos motiven a tener una mejor salud y, por ende, una mayor calidad de vida con el paso de los años”, concluye la experta Sandra Farré.
