Granjeros, el primer juego B chileno creado por Idemax –Centro creativo para la innovación- comienza campaña para recaudar fondos y así poder iniciar la producción y venta masiva de este juego que busca fomentar valores como la colaboración y el bien común.
“Granjeros es un juego de mesa inspirado en las Empresas B que promueve la colaboración por sobre la competencia, el bien común y la creación de sentido, lo que lo hace rico en los valores que transmite”, explica Diego Uribe, Gerente General de Idemax, empresa creadora del primer Juego B chileno el que durante poco más de un mes realizará una campaña para reunir fondos a través de Kickstarter.com, la mayor página de crowdfunding a nivel mundial.
El crowdfunding es un sistema de financiamiento colectivo que funciona a través de la publicación en la web de la descripción y video de un proyecto, donde los mismos creadores establecen una meta de levantamiento de fondos y un plazo para llegar a ella. Las personas eligen donar dinero a cambio de recompensas, que pueden ir desde agradecimientos en la obra o recibir una copia de la misma, hasta versiones personalizadas para quienes aporten más dinero. La más famosa de estas plataformas es Kickstarter -que publica hoy a Granjeros- que desde su fundación ha conectado a más de ocho millones de clientes, levantando más de medio billón de dólares en el lanzamiento de más de 22 mil proyectos.
Se definió un plazo de cuarenta días para reunir US$ 50.000, dinero necesario para la etapa de producción masiva, distribución y traducción al inglés y portugués, con miras a ampliar el mercado. En este proceso, Idemax tienen el apoyo de la editorial Devir, quienes aportan el conocimiento en juegos de mesa y distribución masiva.
Granjeros está basado en los valores de las Empresas B o B Corps, como fueron bautizadas en Estados Unidos, las que se caracterizan porque, sin renunciar a funcionar como empresas y generar utilidades, no olvidan que tienen un objetivo primario, relacionado con el bien común. Primero está el propósito de la compañía, luego la generación de beneficios sociales y medioambientales, y a partir de ellos, la rentabilidad financiera como instrumento para cumplir este propósito.
Además del bien común, este juego comparte valores como la redefinición de sentido de éxito, la colaboración y el cuidado del planeta, entre otros elementos, claves tanto para la formación de niños y adolescentes como para el desarrollo de estos valores en la sociedad.
“Todos los jugadores parten administrando un huerto y el juego les pide que comiencen a colaborar con sus compañeros. Existen recursos comunes, como el agua, que te invita a que en tu jugada tengas que velar por el desarrollo propio y también por el bien público, así se generan incentivos”, describe Uribe. A diferencia de juegos como el Monopoly, que solo inducen a la acumulación monetaria y material, los Juegos B se diseñan bajo una lógica colaborativa, donde lo que importa es construir con miras al bien común.
Granjeros fue presentado en el Festival Internacional de Innovación Social, FIIS 2014, durante la actividad recibió excelentes críticas de quienes tuvieron la oportunidad de jugar. Para más información del proyecto o aportar puedes hacerlo en el siguiente link.
