Salud
«El odio es una distorsión general de la fisiología del organismo que afecta a la regeneración de los tejidos, y el sufrimiento desencadena el cáncer en este sentido», dijo el biólogo en una entrevista.
El biólogo ganador del Premio Nacional de Ciencias, Humberto Maturana, salió en defensa de los polémicos dichos del doctor Ricardo Soto, quién aseguró en Bienvenidos que el cáncer es resultado de una vida llena de odio.
“El cáncer es el resultado de una vida llena de odio… Al acumular eso por años, usted tiene la energía para realizar un cambio tan dramático en una célula, que empieza a crecer a destiempo y a formar un tumor”, dijo Soto en el matinal de Canal 13 el pasado 28 de marzo. La afirmación del panelista de Bienvenidos generó indignación en televidentes y recibió decenas de denuncias en el CNTV, mientras que algunos médicos salieron a desacreditar los dichos de Soto.
Pero Maturana salió en defensa de la teoría del doctor durante una conversación en el programa Mediodía en ADN, donde aseguró que «el odio es una distorsión general de la fisiología del organismo que afecta a la regeneración de los tejidos, y el sufrimiento desencadena el cáncer en este sentido». Además el biólogo dio ejemplos en que las enfermedades pueden surgir: «hay que ver la frecuencia con que aparece el cáncer cuando una familia sufre, porque modifica todo el proceso inmunitario, por lo que tiene consecuencia en el organismo».
Maturana también se refirió a la polémica en una entrevista en Las Últimas Noticias, donde dijo que «el conflicto emocional siempre trae aparejado una desarmonía del cuerpo. El cáncer es una desarmonía en los procesos de reproducción celular que requieren ciertas condiciones genéticas para que pasen más fácilmente de una manera u otra. Pero eso depende del vivir de ese ser».
El biólogo también hizo una crítica a la comunidad científica: «mucha gente de ciencia invalida las emociones, porque piensan que son una cosa superficial. Pero son expresiones del modo en cómo se relacionan los organismos. Si basta ver qué pasa con la presión sanguínea, qué pasa con la secreción salivar, qué pasa con la sudoración, cuando existen conflictos emocionales en algún individuo. Es innegable eso», afirmó.
