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Insuficiencia Cardíaca un desafío para la salud pública de Chile Opinión

Insuficiencia Cardíaca un desafío para la salud pública de Chile

Felipe Díaz
Por : Felipe Díaz Enfermero Coordinador del Registro Chileno de Insuficiencia Cardiaca (ICARO)
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En los hospitales se intenta que las personas se mejoren y ojalá no regresen nuevamente con la misma afección. Pero los pacientes de Insuficiencia Cardíaca requieren al menos 6 días de cama hospitalaria en servicios de alta complejidad con alta probabilidad de que requieren varias internaciones durante los 5 años siguientes.


Si consideramos que 75,4% de los pacientes internados en servicios del sistema público diagnosticados con esta patología pertenecen a Fonasa de los tramos de menores ingresos A y B, el costo que debe ser asumido por el Estado es tremendo.

Esta concentración en los tramos de menores ingresos se puede explicar en parte la educación es un factor importante en la salud.  Los pacientes con menor nivel educacional tienen más enfermedades crónicas, se alimentan peor y hacer menos ejercicio por los recursos limitados a los que tienen acceso.  Pero se debe considerar también que la Insuficiencia Cardiaca es una enfermedad predominante en personas mayores de 74 años, las que al jubilarse ven limitados sus ingreso económico y migran al sistema público por necesidad.  Lo que refleja la realidad nacional de nuestros adultos mayores.

Población que va constantemente en aumento y que por lo tanto, incrementan también las necesidades de recursos en salud a la vez que disminuye los contribuyentes.   Este grupo etáreo tiene mayor riesgo porque para cuando desarrollan la Insuficiencia Cardiaca ya tienen otras enfermedades como hipertensión e isquemia (infartos), además de enfermedades pulmonares, diabetes y otras más complejas.

Lo que nos deja en un escenario complejo y prolongado de tratamiento, con ingresos frecuentes a hospitales de alta complejidad (por lo tanto, los más caros).  Encarecimiento que no tiene indicios de disminuir porque se estima que para año 2030 será el 4,5% de la población total con esta patología.

¿Cómo abordamos este problema que nos afecta a todos? Al Estado por el alto costo, a la sociedad que tiene que pagarlo y que además no dispone de camas para tratar otras enfermedades que no son prevenibles, es un tema que aún no está resuelto y que requiere de la atención de todos.  Como Estado debiéramos preocuparnos de quienes nos necesitan más en la vejez pero también como individuos tenemos una responsabilidad de cuidarnos y prevenir este daño cardiaco irreversible con alimentación saludable y ejercicios. Antes que sea demasiado tarde.

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