La Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) llamó este jueves al Gobierno a mantener los presupuestos para las zonas no dañadas por el terremoto de febrero «en niveles que no afecten ejecución de proyectos».
En este sentido, al AChM pidió ser tomada en cuenta, «para una mirada desde lo local, como actores esenciales en el proceso de reconstrucción, evitando el arraigado centralismo y burocracia de la Administración Pública».
«El desarrollo en las zonas no afectadas debe continuar, por lo que debe existir un compromiso claro del Gobierno para mantener los presupuestos en niveles que no afecten la ejecución de proyectos ya iniciados, ni aquellos nuevos comprometidos para este año», agregaron en un comunicado público.
«Las empresas constructoras aumentaron sus costos y también subió el precio de los materiales. Otro problema que planteamos al Gobierno son los Títulos de Dominio: la mitad de los afectados por la catástrofe, que son de la Sexta y Séptima regiones, vivían en terrenos en situación irregular. Este 50% de damnificados no podrá tener una solución definitiva; tendremos mediaguas por mucho tiempo», explicó el alcalde de Isla de Maipo, David Morales.
Según el jefe comunal existe una grave falta de recursos y agregó que si el Gobierno envía a una comuna 60 millones de pesos y esa comuna necesita 600 millones, «es una burla», porque se requieren 40 mil mediaguas y no están. «Las movilizaciones de ayer en San Pedro y Talcahuano, es una realidad que comenzamos a vivir. La efervescencia social está subiendo, a pesar de que intentamos contenerla», apuntó.
En tanto, el alcalde de Maule, Iván Riveros, atribuyó la demora en la entrega de mediaguas a que «los centros de fabricación de éstas, están muy lejos, además que los estudiantes voluntarios que las construían han retornado a sus aulas».
«Puede que estén los recursos, pero falla la logística. Lo que ha funcionado mejor ha sido la compra directa por parte de la municipalidad a proveedores locales, el armado corre por cuenta de mano de obra que nosotros contratamos o por la colaboración de militares. Las municipalidades de la región han gastado todos los recursos que tenían para todo el año, en la emergencia. No nos queda recursos ni para demoler. La llegada de las lluvias será como otro terremoto. Estamos contra el tiempo», declaró Riveros.
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