A nueve años y siete meses de cárcel fue condenado el agricultor Rigoberto Antonio González Márquez, de 41 años, acusado de agredir en mayo del 2009 a su ex pareja de 23 años, y su suegra, en Melozal, comuna de San Javier.
Su ex mujer recibió unos 45 golpes de puños y pies, además sufrió heridas cortantes en su cara y cabeza. Entre tanto, su madre resultó con lesiones graves producto de golpes en el cuerpo.
La investigación del fiscal Jaime Cáceres acreditó ante los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares que alrededor de las 09:30 horas del 16 de mayo del año pasado, el imputado llegó a la casa de la víctima, quien estaba en compañía de su madre. Subió rápidamente al segundo piso, donde la mujer estaba acostada, originándose una discusión.
«Ofuscado sacó desde sus vestimentas un arma blanca con la cual procedió a propinarle reiterados golpes en diversas partes del cuerpo, específicamente en la cara. Después de ello, subió la madre de la víctima quien intentó repeler la agresión, siendo también agredida por el imputado. Resultó con lesiones graves. El imputado conversó con ellas, mantuvo conversaciones telefónicas para posteriormente volver a atacar a la víctima», explicó el fiscal.
El Ministerio Público acusó al imputado como autor del delito de homicidio calificado con alevosía y ensañamiento en grado de frustrado. Afortunadamente la mujer salvó con vida, pese a que quedó con cicatrices en diversas partes de su cara, manos y brazos, ya que con éstos trató de repeler la agresión.
Mientras que por el ataque a la madre de la víctima fue acusado por el delito de lesiones graves, debido a que la mujer resultó con fracturas y cortes en sus manos.
Desde el 16 de mayo de 2009, fecha del ilícito, el imputado se encuentra privado de libertad y a partir de hoy comenzó a cumplir los casi diez años de cárcel.
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