Durante más de diez horas el fiscal regional de Atacama, Héctor Mella, interrogó a los dueños de la minera San José, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, por las investigaciones de lesiones graves de Gino Cortés y el derrumbe del yacimiento que mantiene atrapados a 33 mineros en Copiapó.
Los empresarios llegaron cerca de las 09:00 horas de esta jornada y aún no han salido desde las dependencias de la Fiscalía Regional de Atacama, recinto en el cual prestan declaración, y se fueron pasadas las 20:00 horas, tras suspenderse la diligencia que será reanudada este viernes a primera hora.
En la causa por las lesiones que le provocaron la amputación de la pierna de Cortés, mientras trabajaba en el yacimiento, los ejecutivos serán interrogados en calidad de inculpados.
En tanto, por el derrumbe ambos aún sólo tienen calidad de testigos, pues según indicó Mella ayer no se tomará ninguna decisión relevante en la causa, respecto a Bohn y Kemeny, hasta que los mineros salgan del socavón donde permanecen desde el 5 de agosto pasado. Situación que se prevé para los próximos meses.
Tras esta diligencia es posible que el Ministerio Público solicite formalizarlos, al menos, por las lesiones graves que sufrió el trabajador Gino Cortés en un accidente de la mina San José.
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