«Estoy arrepentida, pero lo hice por amor», con estas palabras, Grace Guajardo explicó la motivación que tuvo para llamar ayer al aeropuerto y anunciar una falsa bomba en el avión Iberia que debía transportar a su novio, Rodrigo Gómez, rumbo a España.
Tras ser formalizada en el primer juzgado de Garantía, Guajardo explicó que «no quería que se fuera» su pololo, por lo que se le ocurrió la llamada al aeropuerto. Sin embargo, no supo explicar cómo ideó el falso anuncio de bomba. «Me dio una crisis de pánico, no sé cómo se me ocurrió», dijo.
«Sí, estoy arrepentida de lo que hice, no fue la mejor forma, pero por lo menos está aquí», razonó la mujer, quien quedó en libertad, pero que será investigada en un plazo de 90 días decretados por el tribunal.
A la audiencia asistió su pareja Rodrigo Gómez Aravena, quien dijo haber perdonado la acción de su mujer. «No puedo estar molesto, tengo que apoyarla. Lo que ella necesita es amor nada más», dijo.
Ambos tienen dos hijos de 4 y 5 años, pero no están casados, aunque Gómez reconoció que tenían planes de matrimonio para fin de año. Sin embargo, no podrán concretarlos, porque el joven de 35 perdió una oportunidad laboral en España, donde viajaba a trabajar a bordo de un crucero, donde ganaría cerca de 2 mil euros mensuales.
Al menos los dos están juntos, aunque Grace Guajardo le pidió «que no se embarque más».
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