El diputado RN Pedro Browne y el concejal por San Miguel, Rodrigo Barrientos, manifestaron su inquietud por el acelerado crecimiento urbano de las últimas décadas y plantearon la necesidad de realizar cambios al Sistema de Estudio de Impacto Vial (Seistu).
A juicio de ambos, la actual normativa se ha hecho insuficiente, deficitaria y extemporánea, por lo cual pidieron modificaciones urgentes.
El sistema en la actualidad regido por la ordenanza general de urbanismo, excluye de la obligatoriedad del estudio a la mayoría de los edificios de departamentos residenciales o de oficinas; centros comerciales de mediano tamaño como supermercados, farmacias, restaurantes, galerías comerciales; gran cantidad de establecimientos educacionales; recintos deportivos, cines, u otros tipos de construcciones.
El concejal Barrientos, comentó que en la comuna de San Miguel, se ha construido en los últimos 10 años alrededor de 120 residenciales, de oficinas, y comerciales. De todos ellos, sólo existió un estudio de impacto vial, en el caso de un supermercado-mall.
Es por ello, que pidieron cambiar la ordenanza general de Urbanismo y Construcciones, de manera de disminuir los actuales factores de exigibilidad de Estudio de Impacto Vial y plantearon establecer estándares diferenciados y menores, que en rangos y niveles estratificados, exijan la obligatoriedad del Estudio y que todo nuevo proyecto deba realizarlo, sea un edificio de 20 o 100 departamentos u oficinas, o de un supermercado de 200 o 2000 metros cuadrados.
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