El obispo de San Felipe, Cristián Contreras, visitó este martes en la cárcel pública al presbítero Francisco Valenzuela Sanhueza (51), a fin de notificarlo de la aceptación del Vaticano a su petición de dispensa de las obligaciones sacerdotales.
Valenzuela permanece preso desde septiembre de 2010 tras ser formalizado por el Ministerio Público de presuntos abusos sexuales contra menores de edad, mientras estaba a cargo de la Parroquia San Antonio de Padua de Putaendo.
En una declaración pública, el obispado de San Felipe explicó que por la pérdida de su estado clerical, «don Francisco Valenzuela Sanhueza no conserva el ejercicio del ministerio sacerdotal, por lo que no podrá administrar los sacramentos ni podrá ejercer en adelante los derechos propios de dicho estado, así como tampoco podrá desarrollar otros encargos o actividades en parroquias, colegios u otras instituciones católicas».
La nota de prensa sostiene que «tras el gran dolor que estos hechos denunciados han causado en la comunidad, su cercanía a las víctimas de los abusos cometidos y a sus familiares, «como asimismo a cuantos se han visto afectados por estas gravísimas faltas y pecados que como Iglesia rechazamos y lamentamos».
El obispado de San Felipe señaló que, «sin perjuicio de esta medida canónica, el Obispado de San Felipe continuará colaborando con la justicia ordinaria en la investigación que se realiza en los tribunales civiles».
upi/so//
