El senador PPD, Jaime Quintana, y a su par DC, Patricio Walker, ingresaron un proyecto de ley que busca evitar la «doble victimización» hacia menores de edad que sufren abusos sexuales, con el objetivo de disminuir el número de declaraciones que realizan las víctimas ante la justicia.
El proyecto daría por terminada la victimización secundaria, la que consiste en las consecuencias psicológicas, sociales, jurídicas y económicas negativas que dejan las relaciones de la persona afectada con el sistema jurídico penal.
Esto, en la línea de lo que ha sido recomendado por organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Comité de Derechos del Niño.
Quintana afirmó que es necesario «considerar el daño que produce en los menores de edad, la sobreexposición que implica declarar y ser interrogados en sucesivas ocasiones y muchas veces por diversos funcionarios no calificados, sobre los hechos delictivos de los que han sido víctimas o testigos».
Si bien el Código Procesal Penal exige a los fiscales disminuir al mínimo las intervenciones y trámites de los niños víctimas de abuso sexual durante la investigación, no existe una regulación concreta sobre las medidas que deban ser adoptadas, para no exponer a la persona afectada a un nuevo daño psicológico.
Dentro de las modificaciones, se busca evitar la excesiva exposición de los menores involucrados, siendo responsabilidad del juez que se respeten los derechos consagrados en las convenciones internacionales, además de efectuarse en una sala acondicionada para tales efectos y grabando a través de medios audiovisuales todo su desarrollo.
Junto a lo anterior, se precisan una serie de medidas que se deben resguardar, si es necesario reiterar la declaración del menor de edad ante la justicia.
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