Tras reunirse con el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Melero (UDI), el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, puso el énfasis en la reforma procesal civil, proyecto que espera se envíe en un plazo no superior a 60 días al Congreso.
«Ya he conversado con el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Alberto Cardemil (RN); también lo he hecho con la senadora Soledad Alvear (DC), quien además tiene una larga trayectoria en el tema porque le tocó tramitar la reforma procesal penal; y yo espero generar los mejores acuerdos prelegislativos para que podamos avanzar decididamente en la reforma procesal civil», destacó el secretario de Estado.
«Este es un código complejo, donde obviamente el trabajo del Congreso Nacional es muy relevante pero donde se requiere de algunas modificaciones procedimentales para que el código -en su tramitación- no pierda su esencia, y no se pierda la debida coherencia que debe existir entre los distintos órganos jurídicos», agregó.
Asimismo, Ribera recalcó que «queremos agilizar la justicia, que los jueces tengan más tiempo para resolver las contiendas entre los chilenos».
En este sentido, expresó que espera que el nuevo Código Procesal Civil permita aliviar la carga de las cobranzas judiciales, agregando nuevos procedimientos administrativos.
En otro tema, Melero comentó que «le he planteado al ministro también la necesidad de avanzar en algunas iniciativas de ley que permitan establecer compensaciones a aquellas comunidades que pudieran verse afectadas con la instalación de (cárceles) que el país necesita, pero que obviamente las comunidades deben -a mi juicio- ser compensadas».
Al respecto, la autoridad de gobierno sostuvo que una medida sería «quitarle a las cárceles o a los centros modelos, los nombres de los lugares donde están»; ver «la forma que los recintos penitenciarios tuvieran nombres diversos a las localidades para no estigmatizar a quienes allí viven», precisó.
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