La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei; junto a su par de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, constituyeron una mesa con una serie de sindicatos que representan a trabajadores de empresas alimentadoras del Transantiago.
Esto, con el objeto de analizar y avanzar en una serie de inquietudes laborales que se originan, entre otros factores, por la quiebra de la empresa que estaba a cargo del alimentador 8 del sistema de transporte capitalino.
«Hemos tenido una excelente reunión con los trabajadores. Había representantes de muchas empresas, y hemos constituido una mesa de trabajo por la situación del alimentador 8. Los mismos trabajadores pidieron que la mesa no sea de todo el Transantiago, porque cada empresa tiene problemas distintos, y que son diferentes entre alimentadores y troncales», dijo la ministra Matthei.
La autoridad felicitó a los trabajadores —liderados por el presidente del sindicato de Buses Gran Santiago, Luis Campos—, «ya que han tenido una actitud de responsabilidad impresionante. Pese a que su empresa quebró, siguieron trabajando y sirviendo a los usuarios. Nosotros como Ministerio estamos haciendo todos los esfuerzos para que a ellos se les pague todo lo que corresponde. El compromiso es que se les paguen los finiquitos».
Matthei señaló que aumentarán la fiscalización en el sector —se está pidiendo un aumento de fiscalizadores en la Ley de Presupuesto 2012—, «pero el problema radica en que cuando se licitó el Transantiago, no se contemplaron bien los derechos laborales».
Por su parte, el ministro de Transporte, sostuvo que «es destacable el cariño y compromiso que han tenido estos trabajadores con los usuarios, pese a que su empresa quebró. Hemos comprometido todo nuestro esfuerzo para que se cumplan las leyes vigentes, y lo destacable es que este trabajo lo hacemos con diálogo y conversaciones con los propios trabajadores».
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