El presidente de la comisión de Salud del Senado, Fulvio Rossi (PS), destacó la aprobación en la instancia de la idea de legislar el proyecto de ley que despenaliza el aborto terapéutico, afirmando que con esto se interpreta «a la inmensa mayoría del pueblo de Chile que quiere que haya una legislación en esta materia».
«Se trata de un tema de derechos humanos, dignidad, ejercicio de autonomía y de democracia. Para distintos tratados internacionales continuar con embarazo en ciertas condiciones es una especie de tortura, una tortura moderna», afirmó.
Rossi recalcó que esta iniciativa se hace cargo de cerca de 2 mil embarazos en donde existe inviabilidad fetal, y aseguró que negar el derecho a la elección de la madre en ese caso «es un atentado a los derechos humanos de las mujeres».
En ese sentido, Rossi lamentó que exista «una jerarquización de valores y que existan personas que prefieran que mueran ambos en esas circunstancias. Nosotros queremos que sea posible interrumpir el embarazo porque entendemos que la finalidad es salvar la vida de las mujeres».
El senador socialista hizo además una dura crítica al Gobierno por no haber participado en este debate, apuntando directamente al ministro de Salud, Jaime Mañalich, por no haber participado en ninguna de las sesiones en donde se analizó el tema.
«El poder Ejecutivo tiene la obligación de concurrir a la comisión de Salud y dar a conocer cual es la posición del gobierno respecto a cualquier proyecto de ley», aseveró.
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