La agrupación ciudadana «Salvemos la democracia» sostuvo este jueves dos reuniones para acelerar y presionar la tramitación de la reforma que permitirá implementar la inscripción automática de ciudadanos al registro electoral.
Por la mañana los representantes del grupo transversal, Sebastián Iglesias, Sebastián Bowen, Francisco García, Cristóbal Bellolio, Rolando Jiménez y Jaime Bellolio, Roberto Funk e Iván Durán, se reunieron con el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.
La principal petición del grupo es la celeridad en el proyecto, ya que según Cristóbal Bellolio, académico universitario, «si nosotros no aprobamos la inscripción automática en el corto plazo, para las municipales del 2012; tampoco la vamos a tener después, para las presidenciales y parlamentarias del 2013. La reforma es ahora, urgente».
Por eso, tras la reunión, el ministro Larroulet aseguró que «hemos hecho todos los esfuerzos para sacar adelante esta iniciativa, y los seguiremos haciendo. Obviamente que hay una discusión en el parlamento, lo cual es muy bueno, pero yo espero que el Congreso apruebe esta iniciativa oportunamente para la próxima elección municipal».
La senadora Alvear, presidenta de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, por su parte, explicó que ahora queda por ser aprobado el proyecto en la comisión de Hacienda y que el Gobierno envíe una reforma constitucional «que se comprometió a hacer, a la Cámara de Diputados, y al mismo tiempo que le ponga urgencia a este proyecto en el Senado».
«Éste ha sido un camino que ha estado lleno de problemas, creo que es muy importante avanzar a fin de que en el Ejecutivo haya celeridad (…) Cuentan con todo mi apoyo para esta iniciativa, y que se vote en las próximas elecciones municipales. Esto forma parte de una democratización del país que no puede seguir esperando», agregó la senadora.
Finalmente, Bellolio advirtió que «vamos a ser escépticos hasta el minuto en que la inscripción automática esté completamente operativa. Sabemos que hay problemas técnicos, y muchos de los actores políticos con los cuales estamos conversando, están conscientes de esos problemas técnicos, pero tenemos la confianza que nuestro sistema, un sistema electoral que quiere modernizarse para el siglo XXI, va a ser capaz de solucionar los problemas».
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