Los jefes de comités senatoriales de la Coalición por el Cambio, lamentaron que no haya sido citado el resto de sus pares a la reunión de análisis que sostuvieron con el presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), tras la ocupación de la sede del Congreso en Santiago, y recalcaron que esperarán conversar esta situación con los representantes de todos los sectores.
«No queremos actuar impulsivamente solicitando a priori, la censura de la Mesa del Senado, deseamos escuchar y conversar con todas las partes y meditar lo sucedido porque nos parece de extrema gravedad. Necesitamos que se den las garantías de funcionamiento institucional, porque interrumpir el funcionamiento de una comisión parlamentaria es además constitutiva de delito», manifestaron los senadores Hernán Larraín (UDI), Francisco Chahuán y Lily Pérez (ambos de RN).
El senador Chahuán agregó que «se violentó no sólo a un ministro de Estado, sino a los parlamentarios que estaban citados para escuchar a estudiantes y los rectores sobre las partidas de educación. Lo ocurrido no dice ninguna relación con la legítima expresión de los movimientos estudiantiles y sociales».
Por su parte, Larraín aseveró que «los hechos ocurridos son un atentado a la democracia. No se puede dejar en la inacción a un poder público y lo que ocurrió es que un grupo de violentistas impidió, en forma inédita, el funcionamiento del Poder Legislativo y eso merece una condena total, porque es así como comienzan a horadarse los cimientos de la democracia».
A su turno, la senadora Lily Pérez, quien fue testigo directo en la cuarta subcomisión mixta de Presupuesto cuando los activistas irrumpieron, manifestó que «lo que vivimos ayer (jueves) no fue una manifestación, fue un acto de agresión al país completo. Estaban ahí los rectores, los representantes de organizaciones sociales, funcionarios y ninguna persona puede verse expuesta a tanta violencia. El ministro (Felipe) Bulnes recibió garabatos, le tiraron monedas e incluso intentaron agredirlo».
En tanto, el senador Jovino Novoa (UDI) expresó que «el comportamiento que tuvo el senador Girardi en el día de ayer y la justificación que hizo de su inacción, no está a la altura de la dignidad del cargo de presidente del Senado».
Asimismo, criticó que «la justificación que hizo el presidente del Senado en cuanto a que iba en contra de sus principios usar la fuerza pública para asegurar el funcionamiento del Senado, es inaceptable y su actitud merece el repudio generalizado».
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