Una de las principales características de los proyectos de obras de reposición de la Ruta 5 de Chiloé, a ejecutarse específicamente en los sectores de Tara-Compu y Colonia Yungay-Quellón, es la incorporación de un diseño de los pavimentos de hormigón delgado empleando la innovación tecnológica de las losas cortas.
Las obras mencionadas son prioritarias dentro del denominado Plan Chiloé, iniciativa emblemática del Ministerio de Obras Públicas, cuya finalidad es optimizar la conectividad vial de la provincia de Chiloé, garantizando un desarrollo integral y mejorando la calidad de vida de las personas que en ella residen.
El mencionado diseño fue calculado por parte del Laboratorio Nacional de Vialidad, empleando el Software Optipave, plataforma de cálculo de pavimentos de losas cortas desarrollada por TCPavements.
Según la opinión del jefe de Pavimentación del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH), Mauricio Salgado, «la importancia de estas licitaciones es que se continúa con el proceso que el ministerio había iniciado con otros proyectos que se encuentran en ejecución, comprobando que la solución de pavimentos de losas cortas es una excelente opción, y estamos seguros de que esto se replicará en otras regiones del país».
La obra de reposición en el sector Colonia Yungay–Quellón es el más importante incluido en el Plan Chiloé, debido a que con su desarrollo se elevará el estándar de la Ruta 5, con un mejoramiento integral de 15,1 kilómetros. Incluye obras en zonas urbanas de mejoramiento, la reposición de la pasarela y paso superior Coinco y algunas obras que completan el proyecto.
En tanto, el proyecto en el tramo Tara-Compu abarca una longitud de 24,57 kilómetros y su monto oficial de inversión es de 18 mil millones de pesos, incluyendo el reemplazo de cuatro puentes existentes en esta ruta y el mejoramiento de accesos, así como la incorporación de aceras, paraderos, modificación de sistemas de agua potable y proyectos de iluminación, entre otras faenas.
Según consta en el portal de la Dirección de Vialidad, el seremi MOP (s), Zabulón Caamaño, afirmó que «ambos proyectos permitirán entregar mayor seguridad a los habitantes del sector sur de Chiloé, porque no sólo se mejorará el estándar de la ruta al hacerla de seis metros de ancho y en hormigón, sino que se realizarán cambios de trazado en sectores con grandes pendientes y se incorporarán pistas lentas para el tránsito de camiones».
Al ser obras en hormigón se optimizará la continuidad de los trabajos.
«Como acá en la isla llueve bastante se optó por la solución en hormigón, lo que nos va a permitir trabajar durante el invierno también, aunque no al mismo ritmo que en verano, pero indudablemente favorecerá», explicó la autoridad regional.
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