El movimiento Progresista entregó su apoyo al gobierno argentino por tomar control de YPF con la expropiación del 51% de la compañía y celebró el «coraje» de la presidenta Cristina Fernández por tomar esta decisión.
«Públicamente rechazamos las presiones y amenazas del Lobby internacional, comandadas por el gobierno español de Mariano Rajoy, en contra de una legítima medida soberana de un país que democráticamente eligió dar por tercera vez continuismo a un gobierno que ha tenido por sello avanzar en transformaciones políticas, sociales y culturales», declaró el movimiento en un comunicado.
Al respecto el líder del movimiento Progresista, Marco Enríquez-Ominami, fue enfático en que «me parece grave que los gobiernos relacionen la política exterior de un país con la defensa corporativa de una empresa. No es ese el rol de un gobierno, porque tampoco suele ocurrir que cuando esas empresas transnacionales fallan en los países donde operan, salgan los Estados a responder por ellas».
«Al menos, no recuerdo haber visto al gobierno español pronunciarse con la misma intensidad cuando los bancos españoles salieron huyendo de Argentina con los ahorros de millones de argentinos», agregó.
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