El sociólogo de la Universidad de Chile, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2007, Manuel Antonio Garretón, afirmó que el anuncio de reforma electoral anunciada por cadena nacional por el Presidente Sebastián Piñera, es atrasado e improvisa para responder a una propuesta anterior, advirtiendo que hay que velar porque no termine con el debate sobre una nueva Constitución y la idea de Asamblea Constituyente.
Para el sociólogo y politólogo, el anunció de Sebastián Piñera realizado ayer, es «en primer lugar, hay que señalar que es un planteamiento que llega muy atrasado, porque se había comprometido el Presidente hace tiempo a modificar ese tema electoral. Se había comprometido a enviar el proyecto y en un momento decidió no hacerlo porque no había consenso. Lo iba a hacer en un momento en que hubiera un consenso en su bloque de apoyo».
«¿Por qué lo manda ahora?», se preguntó Garretón, manifestando que «en respuesta a la iniciativa que tomó cierto sector de Renovación Nacional (RN) con la Concertación».
«El gobierno se siente desbordado que otros tomen la iniciativa, y entonces, enviará este proyecto que obviamente tiene que ser una cosa absolutamente improvisada. Porque si lo tenía de antes, nadie entendería por qué no se ha enviado», puntualizó.
Según el politólogo, «estamos frente a un proyecto que es pura reacción, es pura respuesta y que trata de forma puramente oportunista de ubicarlo dentro de una serie de otras reformas que se habrían hecho al sistema político, todas las cuales han sido al final elaboradas en forma de parche, porque nunca han sido para ir al fondo y resolver los problemas. Y además, siempre presentándose en forma tardía», asevera.
Sin embargo Manuel Antonio Garretón expuso que «ocurre que esto también hay que mirarlo desde otro punto de vista, uno más positivo, y es que hoy día todos los sectores de la clase política, todos los sectores que están en el parlamento, incluido el Gobierno que estuvo en contra, están de acuerdo de reformar, eliminar o sustituir el sistema binominal».
«Es al acoger un llamado o clamor que existe desde comienzos de la democracia en 1990, por parte de los sectores que en aquella época fueron gobierno, y también por parte, por supuesto, de los sectores de izquierda que no estaba en el gobierno», afirmó.
Aunque para el sociólogo, este acuerdo plantea un problema, ya que «por un lado, es un avance muy positivo, pero por otro, como lo han señalado expresamente el senador Patricio Walker (DC) y el senador Francisco Chahuán (RN), de lo que se trataría es de terminar con la discusión en torno a la Asamblea Constituyente y una Nueva Constitución, y eso a mí me parece muy grave, porque bajo pretexto de hacer una reforma al sistema electoral binominal, lo que se trataría nuevamente serían los consensos y acuerdos que son hechos en las cúpulas partidarias, que en principio está muy bien que hagan esa tarea, pero no se puede desconocer que hoy día existe una crisis de legitimidad del total del sistema político, precisamente porque se cuestiona la legitimidad de la Constitución en el cual ese sistema político se basa».
Para Garretón «lo que estamos planteando muchos, es que lo que se trata aquí, es de caminar en un proceso constituyente al interior del cual se haga la reforma del sistema electoral binominal. Si se hace una reforma completa al sistema electoral binominal, que permita hacer una transformación, una nueva Constitución, entonces sí».
«Si se hace al margen de eso o para evitar una nueva Constitución y un proceso que lleve a una nueva Constitución, entonces me parece que sería un riesgo muy grande del mismo sistema político, porque no resolvería el problema de legitimidad que hoy día tiene», sostuvo el sociólogo de la Universidad de Chile.
Consultado si existe la posibilidad que el parlamento logre un acuerdo antes de las elecciones de noviembre y así poder ejercer este derecho como ley, Garretón respondió que «no creo que alcance a ser ley, porque no creo que haya acuerdo. Aquí hay dos proyectos, uno de los cuales es muy improvisado que es respuesta al otro. Me parece que hay desacuerdos sustanciales que no creo que puedan ser resueltos para esta elección. El mismo Presidente en su anuncio dice que es para las elecciones de 2017».
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