El presidente de Universidad de Chile, José Yuraszeck, pidió este martes disculpas al timonel de Universidad Católica, Jaime Estévez, por las polémicas surgidas luego del suspendido clásico del pasado 27 de octubre.
Yuraszeck compareció en la sala de prensa del Centro Deportivo Azul (CDA), con la intención de aminorar la gravedad de su actuación en el mismo estadio y con declaraciones posteriores, donde trató de mentiroso a Estévez, lo que luego quedaría refutado con las imágenes del Canal del Fútbol (CDF).
El directivo, que fue pasado al Tribunal de Honor de la ANFP, leyó un comunicado de prensa y no aceptó preguntas.
Comunicado Azul Azul:
«A través de estas palabras quiero expresar y reiterar mis más sinceras y sentidas disculpas al presidente del Club Universidad Católica, Jaime Estévez, a los dirigentes de dicha institución y al mundo del fútbol en general, con motivo de los sucesos originados a partir del encuentro disputado con Universidad de Chile, el pasado 27 de octubre.
A dos semanas del partido, y luego de reflexionar respecto de lo ocurrido, he llegado al convencimiento que para avanzar en el desarrollo del fútbol chileno es necesario que los dirigentes reconozcamos con hidalguía los errores cometidos y seamos capaces de dar las excusas correspondientes.
En un ambiente de tensión, confusión e incertidumbre, que afectaba a todos los actores e intervinientes del clásico, ocurrieron situaciones que dieron paso a una serie de declaraciones desafortunadas.
En lo que respecta a mis actos, y a mis dichos, pido disculpas a Jaime Estévez, en primer lugar, por la descortesía de no haber intercedido para que lo dejaran acceder al sector de camarines, lo cual, además, dio pie a desconfianzas y a una serie de especulaciones con respecto a lo que realmente ocurrió en el camarín de los árbitros antes de que él ingresara.
Como presidente del club organizador del espectáculo, me dirigí a dicho camarín, al igual que los dirigentes de Universidad Católica, para obtener información oficial de lo que estaba ocurriendo y aclarar la incertidumbre reinante. Afortunadamente, los antecedentes y testimonios de árbitros y dirigentes que estaban en ese camarín han establecido que en su interior había autoridades de la Comisión Arbitral, de la ANFP y jefes de Carabineros quienes pueden dar fe que no conversé a solas con el árbitro Enrique Osses ni intenté ejercer presión alguna sobre él. En consecuencia, nadie puede tener dudas con respecto a lo que allí sucedió.
En segundo lugar, pido disculpas por haber dicho que me dirigí al camarín de Universidad de Chile antes de ingresar al de los árbitros, con lo cual sólo intentaba, equivocadamente, justificar la descortesía que cometí al no facilitar el ingreso de los dirigentes de Universidad Católica a ese sector. Asimismo me disculpo por haber puesto en duda sus declaraciones en esta materia.
Jamás tuve ni he tenido la intención, en el estadio ni en las declaraciones posteriores, de injuriar o agraviar al presidente de Universidad Católica. Pido disculpas si la pasión me pasó la cuenta y si con motivo de alguno de mis dichos Jaime Estévez se sintió agraviado u ofendido.
Espero poder reunirme muy pronto con el presidente de Universidad Católica para excusarme en forma personal, de manera que podamos contribuir juntos al desarrollo y a la unidad del fútbol chileno».
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