El presidente de Renovación Nacional (RN), senador Carlos Larraín, se mostró satisfecho con los resultados parlamentarios en las elecciones de ayer, afirmando que mira el futuro con esperanza, ya que su partido aumentó dos escaños en la cámara baja y contó con las importantes victorias de Manuel José Ossandón y Andrés Allamand que se impusieron en las senatoriales de la Región Metropolitana.
Analizando el tema de la histórica hegemonía de la UDI sobre su partido, Larraín expuso que los resultados alcanzados ayer demuestran «a cabalidad que la centroderecha en Chile tiene dos pulmones, dos brazos, dos manos». Además sostuvo que se demostró que «hemos sido muy activos en mantener este partido vigente y eso nos permite mirar para adelante con mucha expectativa porque tenemos una primera fila de gente macanuda parada en la cancha, así que miramos con mucha esperanza».
«Es un buen regalo para Renovación Nacional. Lo atribuyo a que Renovación Nacional es un partido inteligente, realista, dúctil en lo que hay que serlo», agregó el senador, además de manifestar su satisfacción por «haber trabajado por tener un partido con fuerza, activo, que está presente en todo Chile, que creció en las últimas elecciones y que eso nos permite planear acciones futuras importantes para el país».
Por su parte, el senador electo Manuel José Ossandón, expresó su conformidad con su triunfo frente a la opción de Laurence Golborne, declarando que «pese a no ser el candidato del gobierno, ni de los grandes poderes gané. Creo que el hecho de que una persona de derecha y que gane por primera vez en Santiago Oriente con votos populares y no con los votos del distrito 23, marca un tema que es súper importante para el futuro de Chile».
«No soy un tipo inventado y eso sin duda que marcó mucho. Aprovecho de darle las gracias a Puente Alto, a Pirque que era mi cuna y que salieron a votar y me dieron la diferencia», dijo el ex alcalde de esas comunas.
Por último, el ex ministro de Defensa Andrés Allamand, calificó su triunfo y el de Ossandón como «una nota de esperanza», ya que «lo obtenido en Santiago debiera ser el caudal de votos al que debiéramos aspirar para la segunda vuelta, la cual es una nueva oportunidad para plantearse al país, para ampliar nuestra convocatoria y si se pudo obtener un resultado tan positivo (42.5%) en el ámbito parlamentario, no hay ninguna razón para que no se pueda obtener en el ámbito presidencial», finalizó.
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