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Miss Reef: El polémico concurso de traseros femeninos que nació por amor al surf confirma nueva versión

Miss Reef: El polémico concurso de traseros femeninos que nació por amor al surf confirma nueva versión

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
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Luego de la suspensión temporal del concurso Miss Reef Chile por los incendios forestales, la organización afirmó la realización del evento este fin de semana.


Después de la suspensión del Miss Reef, que se realizaría el pasado 18 de febrero en Viña del Mar, la organización decidió dar pie atrás y este viernes 24 serán presentadas las candidatas del concurso que busca el mejor trasero femenino.

“No queremos perder la magia del verano, es por ello que hemos decidido cumplir con una de las actividades y es la de presentar a las jóvenes que postulan para ser la representante de la marca. El evento final, a diferencia de otros años, se realizará en Santiago en una fecha que pronto comunicaremos”, señaló Felipe González, gerente de Marketing de Reef Chile.

La decisión de suspender la competencia se había tomado tras los graves incendios que han afectado a  nuestro país. Sin embargo, las dudas sobre la realización del evento ya habían surgido luego de que la versión argentina del concurso fuera suspendida tras las reiteradas movilizaciones contra la violencia de género y la sensibilización sobre el tema que existe al otro lado de la cordillera.

Del surf a las sandalias… y a los traseros femeninos

A fines de los 70, los hermanos argentinos Fernando y Santiago Aguerre recorrían el mundo buscando las mejores olas para surfear, pues la dictadura de la época en su país había prohibido practicar el deporte.

Junto a su madre tenían un pequeño local de surf en Mar del Plata. Y un día, crearon unas sandalias de goma eva, que fueran más prácticas, pues el cuero se mojaba y les incomodaba.

Fue tal su éxito, que empezaron a comercializar su calzado entre amantes del surf y de la playa. El gran salto lo darían cuando en 1984 viajaron a California, EEUU, donde crearon Reef Brasil -encontraban ese país «ondero»- y lograron vender tres mil pares en el primer año.

Fernando y Santiago Aguerre y su madre Norma Mattalia en 1981

Poco a poco, se ampliaron a las zapatillas y accesorios. Le sacan Brasil a su nombre y se transforman en un referente de la moda surfista y playera, patrocinando competencias y exhibiciones de surf, snowboard, skate, bodyboard, motocross entre otros eventos en todo el mundo. Y tal éxito los llevó  a que en el 2005 vendieran la marca por varios millones de dólares a VF Corporation.

¿Cómo lograron transformar un puesto familiar al borde de la playa en un negocio tan rentable? Para muchos, una de las claves del éxito fueron sus campañas de publicidad, básicamente con mujeres en bikini muy atractivas de espalda a la cámara.

Y es que Fernando Aguerre decidió combinar lo que él creía que era importante para su público: el estilo de vida del surfista y los traseros femeninos. Según él mismo reconoció en El Observador de Uruguay, «(las colas) fueron fundamentales para que se llegue al éxito». Y es que de un año al otro, la marca duplicó las ventas y pasó a ser global, convirtiéndose a mediados de los noventas en el vendedor de sandalias más grande del mundo.

«Eran alrededor de las siete de la tarde, todos se habían ido de la oficina de Reef, y yo miraba en soledad el arte de una publicidad de Reef, que incluía un surfista, una sandalia y el logo. Realmente me parecía que faltaba algo y me di cuenta que eran chicas, sensualidad, la sexualidad que la playa nos incita a todos. Le agregué una foto de una joven tomando sol en Brasil y a la siguiente revista que se publicó, los lectores se pusieron muy contentos por el cambio», relató al medio uruguayo.

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Su estilo de publicidad fue tan exitoso, que decidió llevar a sus musas a eventos de surf e inauguraciones de tiendas para que se sacaran fotos con los consumidores. Y se transformaron en un fenómeno, más populares incluso que el Campeón mundial de surf.

Luego vino el primer Miss Reef Bikini contest, en Orlando, Florida, y el «Miss Cola Reef» en Mar del Plata, Argentina. «Ahí explotó todo. Fue una locura: tapas de diarios, revistas, televisión en vivo los domingos y en medio del verano argentino», recuerda Aguerre.

De Argentina a Chile

Fue en 1993 cuando se realizó por primera vez el concurso «Miss Cola Reef» en el marco del torneo de surf Reef Classic de Mar del Plata, el más importante de Argentina. Poco a poco el certamen de belleza fue desplazando en interés a la competencia deportiva.

El concurso se fue replicando en diversos países como Brasil, Uruguay, Panamá, República Dominicana, Perú, México y muchos más, y ya ni siquiera importaba si había competencia deportiva.

El 2003, la surfista Begoña Mancilla se transformó en la primera ganadora del Miss Reef en nuestro país. Al año siguiente, una gran pelea se formaría en Reñaca cuando al público no le gustó la ganadora.

Muchas modelos se hicieron conocidas en Chile, como Mariana Marino (2005), Wima González (2006) o Sabrina Sosa (2011). Otras volvieron a estar en los medios como María Laura Donoso (2004). Y aunque algunas no ganaron, sí les sirvió para darse a conocer como las argentinas Romina Zalazar,  Lucila Vit, la dominicana Glenny Rosado o las chilenas Roxana Muñoz y Jocelyn Medina.

Pero las críticas al concurso siempre estuvieron presentes. Por eso el 2008 se optó por escoger Miss “Reef Girl”, donde las candidatas ya no desfilaban en colaless sino en ropa deportiva. Pero sin traseros al aire el certamen perdió popularidad y se decidió volver a los viejos tiempos. Hasta ahora.

Después de veintitrés años y bajo el argumento de que cosificaba a las mujeres, Reef Argentina anunció en diciembre del año pasado que su versión se suspendería. La decisión de la empresa se dio bajo el cuestionamiento que despertó el #NiUnaMenos y, según explicó el gerente de Marketing de Reef, Martín Sundbad, apunta a cambiar la estrategia comercial debido a la «sensibilidad que empezó a causar el tema de la violencia de género en el país».

Ante ese anuncio, se esperó lo que pasaba en Chile. La empresa confirmó en enero el concurso haciendo un llamado a “todas las mujeres, mayores de 18 años, que midan más de 1.65 m y no tengan tatuajes exagerados”, según las bases.

Como resguardo a lo sucedido en Argentina, la empresa aseguró que “promovemos el cuidado y el respeto por la mujer, por eso prestamos especial atención con el equipo de trabajo, las actividades que realizamos y dónde se lleva a cabo la final del concurso”. Y es que aunque sea un concurso de traseros, dicen elegir a una mujer que englobe todos los valores de la marca. “Eso dice relación con la práctica del deporte, la incorporación de una vida sana, el espíritu aventurero», indicó el comunicado de prensa enviado en la ocasión.

 

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