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La autoridad religiosa aseguró que la hermana Francisca fue acogida por la Iglesia.
El Arzobispo auxiliar de Santiago, Ricardo Ezzati, finalmente se refirió al caso de la hermana Francisca, quien el 2012 fue violada al interior del claustro de las Clarisas Capuchinas y luego fue obligada a renunciar a su orden tras quedar embarazada.
En una ceremonia en el Cerro San Cristóbal, Ezzati aseguró que la Iglesia si había acogido a la religiosa. “Debo decir que sí fue escuchada, que su situación ha sido acogida, que se le ayudó a encontrar un espacio donde desarrollar la vida del hijo, porque el principio fundamental es la vida, toda vida hay que respetarla. El segundo principio es que cada persona debe hacerse responsable de la vida que ha engendrado, y en eso la hemos ayudado”, manifestó.
Sus dichos contrastan con las declaraciones que la hermana dio a 24 horas donde señaló: “Me dijeron que yo era la culpable de todo, que yo lo hice a propósito”.
La religiosa demandó al Arzobispado de Santiago, representado por Ricardo Ezzati, y al Monasterio de la Santísima Trinidad de la Congregación Clarisas Capuchinas, con el apoyo de la Corporación Humanas
