Agresión a la pareja
Pese a que aún falta mucho recorrido para que termine la violencia hacia la mujer, hoy a partir del caso de la ex cantante del programa Rojo de TVN que fue formalizada por agredir a su pareja, se plantea el debate de cómo deben protegerse los hombres frente a un hecho de VIF.
El hecho de violencia intrafamiliar donde fue detenida Katherine Orellana, ex integrante del programa de TVN Rojo, ocurrió la madrugada de este sábado. Según se informó, la cantante fue obligada a abandonar el hogar que comparte con su pareja, Jorge Cáceres, por orden del tribunal.
La situación habría ocurrido cuando la pareja se encontraba discutiendo al interior de su hogar en Rancagua, despertando a los vecinos con sus gritos. Carabineros llegó al lugar y Cáceres habría realizado inmediatamente la denuncia por agresión, lo que provocó que Katherine, según informó CHV Noticias.
El Tribunal de Garantía de Rancagua formalizó a Orellana por lesiones menos graves en el contexto de violencia intrafamiliar, luego que Cáceres constatara golpes de pies y puños en su cuerpo, además de recibir amenazas de muerte por parte de Katherine, lo que fue escuchado por Carabineros. Finalmente, la cantante quedó con medidas cautelares, quedando en libertad y con la prohibición de acercarse a menos de 100 metros de la víctima, que ya abandonó el hogar.
No es común que un hombre denuncie ser agredido, los motivos son muchos, sin embargo, las cifras señalan que alrededor del 15% sufriría violencia intrafamiliar (VIF). El abogado de familia Carlos Durán explica que «sí, hay mucho de eso . Tenemos en el inconsciente colectivo al prototipo de agresor masculino, pero en la realidad no es así . Yo he tramitado causas en las que se ha condenado a mujeres por VIF, pero es más difícil que un hombre lleve el caso a la justicia porque además probablemente él mismo piense que no debe hacerlo».
Por su parte, Alicia Herrera, abogada experta en género, señala que los hombres no se atreven a denunciar «por temor a recibir burlas de sus pares ya que tenemos una cultura machista. Los conceptos de roles están muy marcados y es más complejo para el hombre esta situación».
¿Qué pasos debe seguir un hombre que es agredido por su pareja?
Durán dice que «son exactamente los mismos que las mujeres, la norma no distingue sexo cuando se trata de de víctima o agresores . Quizás la diferencia esté en la estructura periférica del asunto, en el sentido que los hombres no cuentan con servicios públicos, fundaciones o ministerios inclusive, que canalicen la ayuda o la otorguen derechamente. Las sanciones, aplicación de medidas cautelares y tramitación de los procesos judiciales son idénticos para el caso que la víctima sea hombre o mujer. Si hay lesiones, se entienden agravadas por ser cometidas en contexto de violencia intrafamiliar (si viven juntos se les aplica esta ley) y lo ve la justicia penal. Si no hay lesiones, lo verá un tribunal de familia, salvo que se trate de maltrato reiterado (físico o sicológico) en cuyo caso lo verá la justicia penal por tratarse de un delito (delito de maltrato habitual de la ley 20,066 de violencia intrafamiliar)». Asimismo, Herrera manifiesta que «es igual, pero depende si es delito flagrante la policía puede detener al autor del delito».
Ambos profesionales son categóricos en señalar que los roles han cambiado, los hombres hoy están mucho más dispuestos a pelear por el cuidado personal de los hijos. Carlos Durán explica que «desde las últimas modificaciones legales en el 2013, los roles de padre y madre se homologaron, se explicitó el principio de corresponsabilidad en virtud del cual padre y madre tienen las mismas responsabilidades en la crianza de los hijos, a la par, lo cual está abriendo el campo a que los padres hombres asuman la paternidad, incluyendo la cotidianidad que implica y eso se está traduciendo en demandas de cuidado personal, ya que, el cuidado personal compartido sólo existe en la medida de que exista fruto de un acuerdo de los padres. Si no hay acuerdo lo ejercerá aquel de los padres con quien los hijos vivan».
La abogada Herrera advierte que «hoy en día han aumentado los casos donde el cuidado personal de los hijos es entregado a los padres en forma voluntaria de la madre, creo que el caso de la jueza Atala abrió el debate respecto de la igualdad de roles, ya que ella era lesbiana y recurrió a la Corte Internacional de Justicia».
