Casos de homofobia y transfobia van en aumento
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) llegó hasta el Memorial por la Diversidad para recordar las víctimas que han muerto por ataques debido a su orientación sexual e identidad de género y exigió que se sigan con las reformas a la ley comprometidas en el gobierno anterior.
Este martes se conmemoraron seis años de la muerte Daniel Zamudio, joven homosexual que a sus 24 años fue brutalmente atacado y torturado en el parque San Borja de Santiago a principios de marzo de 2012.
Es por eso que hoy, en el Memorial por la Diversidad donde descansan sus restos, se instalaron placas con tres nuevas nombres de víctimas fatales asesinadas por su orientación sexual e identidad de género, por lo que suman en total 40 las víctimas fatales de la homofobia y la transfobia.
“Estamos en este memorial donde descansan los restos de Daniel y que es al mismo tiempo un monumento a todas y todos quienes han perdido la vida en razón de su orientación sexual o identidad de género. Lamentablemente, debemos hoy sumar a este memorial tres placas con los nombres de nuevas víctimas de los crímenes de odio, algo que no debería ocurrir, pero sigue pasando”, dijo el vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Óscar Rementería.
“La ley anti discriminación ha sido un paso esencial en las normas legales de nuestro país. Ha sido el primer paso para ayudar a erradicar toda la discriminación arbitraria en Chile, pero también manifestamos desde el primer día que la Ley Zamudio tenía falencias que habían sido legisladas de manera consciente por parte de los legisladores más homofóbicos y conservadores del Congreso”, señaló Rementería.
Para el Movilh, “tras la muerte de Zamudio, se aceleró la aprobación de la Ley que ahora lleva su nombre. Sin embargo, ha resultado ser una ley inútil para los fines que se planteó, pues desde el 2012 a la fecha se han presentado solo 336 causas, 71 terminaron en sentencias y no más de 20 en justicia. Igual de lamentable es que los casos por homofobia y transfobia aumentaron un 45% el año pasado. Por eso es necesario reformar esta ley ya”.
Según el XVI Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género, el 2017 fue calificado como el “Año de la Furia” contra los activistas y personas LGBTI.
Por eso se ha trabajado en una reforma a la Ley Zamudio para que indemnice a las víctimas de la discriminación, invierta la carga de la prueba, permita objetar leyes o fallos homofóbicos o transfóbicos, cree una institucionalidad antidiscriminatoria, elimine sanciones a los denunciantes cuando los fallos no los benefician y multe a los responsables de discursos de odio, entre otras cosas.
«El Estado firmó con nuestra organización ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que inició su trabajo con el Gobierno pasado. La próxima semana nos reuniremos con el Ministerio de Justicia para ver como reactivamos el tema”, según la organización.
A juicio de Rementería, la culpa es de “los legisladores más conservadores”, puesto que “tampoco permitieron que se creara un organismo público que se hiciera cargo de la discriminación. Tenemos una ley anti discriminación pero no hay ningún ministerio que tenga la responsabilidad legal de informarle a la ciudadania”.
