La Staatsbibliothek de Berlín y otras seis instituciones poseedoras de los manuscritos del compositor alemán, en conjunto con la empresa IBM, inauguraron una biblioteca virtual que permite conocer, estudiar y escuchar sus piezas más célebres
Un privilegio que no se soñaron ni los más conspicuos estudiosos de la obra de Bach ya es un hecho gracias a Internet. Las frágiles y bellamente escritas partituras de las obras del compositor alemán están disponibles en el sitio Biblioteca Digital de Bach, diseñado por IBM y cuyo lanzamiento coincide con la celebración del aniversario N°250 de la muerte del músico.
La creación del sitio, que empezó oficialmente a funcionar ayer viernes, fue celebrada por los expertos, ya que reduce considerablemente el tedio de examinar añosos y estragados microfilms en blanco y negro o, peor aún, fotografías de los mismos microfilms, como asimismo disminuye las ideas y venidas entre las instituciones que se reparten pedazos de una sola partitura. Los manuscritos de Bach fueron escaneados y digitalizados con colores de alta calidad y cercanos a los originales, aunque el retoque es más evidente en la versión de alta resolución del sitio, para acceder a la cual los musicólogos necesitaran completar un formulario requerido por las instituciones.
"Esta colección digital tendrá ciertamente ventajas sobre las visitas reales a los diferentes archivos", dijo Stephen Crist, secretario de la American Bach Society y profesor de música en la Universidad de Emory, en Atlanta. Un ejemplo de ello podría ser la partitura del Clavecín bien temperado,que tiene una parte del original en la Staatsbibliothek y la otra en la British Library de Londres, y a la que los usuarios podrían acceder, en forma completa, a través del sitio Web.
Además, la Biblioteca Digital de Bach contendrá información general sobre el compositor y ofercerá links hacia los servidores de las instituciones que son dueñas de los originales. También contará con archivos MP3 que permitirán a los visitantes escuchar las piezas y comparar momentos de su interpretación bajo diferentes batutas, además de ver la partitura de la obra propiamente tal. De hecho, a modo de inauguración, el sitio subió la imagen digital de las 180 páginas de la partitura de la Misa en Mi Menor,mientras era transmitida en forma simultánea por estaciones de radio y televisión desde la iglesia de Thomaskirche, uno de los cuatro templos de Leipzig a los que Bach surtió de música desde 1723 hasta su muerte en 1750.
La Staatsbibliothek de Berlín donó, entre la media docena que seleccionó de sus cientos de documentos, la partitura del Concierto de Brandenburgo N°3.El Bach Archive de Leipzig contribuyó con el programa que acompañó el estreno, en 1734, del Oratorio de Navidad,consistente en un folleto que contiene el texto del trabajo en alemán y notas sobre la interpretación. Por su parte, la Bachakademie de Sttutgart colaboró con un par de cantatas. Otros participantes del proyecto fueron la University Library de Dresden, la British Library y la Bibliotheka Jagellionska de Krakovia.
