La banda británica, liderada por el cantante Roger Daltrey, anuncia nueva placa, tras 18 años de silencio creativo.
El año 2001 significará el regreso de The Who a los estudios de grabación. El grupo reanudará su influyente discográfica inaugurada en 1964 con el álbum The Who sings ‘My generation’ y concluida, hasta ahora, en 1982, con la publicación de It’s hard.
El anuncio de este regreso a la actividad creativa fue confirmado por John Entwistle, bajista del grupo y miembro fundador The Who, al igual que el cantante Roger Daltrey y el guitarrista Pete Townsend.
En declaraciones a la cadena de noticias ABC, John Entwistle contó que la grabación del nuevo disco de los autores de himnos rockeros como My generation y óperas rock como Tommy se realizará en los estudios instalados en su casa. «Es un lugar muy cómodo -explicó el bajista, de 56 años- y además en mi casa hay muchas habitaciones.»
Actualmente The Who se encuentra de gira por tierras estadounidense. El alto grado de cohesión e inventiva musical alcanzado por la banda durante las improvisaciones a las que se han entregado durante sus últimas actuaciones, explica Entwistle -considerado uno de los más influyentes bajistas de la historia del rock-, garantiza la inspiración. «Creo que durante estos últimos conciertos hemos encontrado un terreno común del que nos serviremos para escribir las canciones», relató.
Grandes álbumes de la banda como Who are you (1979) fueron el resultado, de hecho, de las creaciones de los componentes del grupo durante sus furiosas improvisaciones.
La formación con la que el grupo afrontará el reto del estudio será, con toda probabilidad, la misma de la gira norteamericana aún en curso: en la voz, Roger Daltrey, en guitarras, Pete Townsend y en el bajo, Entwinstle, con el apoyo del teclista John «Rabbit» Bundrick y del joven baterista Zak Starkey, hijo de otro legendario, Ringo Starr.
El papel reservado al hijo del Beatle conlleva una responsabilidad añadida: Starkey ha tenido que reemplazar al iluminado Keith Moon (fallecido en 1978 a causa de una sobredosis), que con su particular y caótica manera de golpear tambores y platillos llegó a ser considerado el alma de The Who.
