Miles de iraníes se desplazaron anoche hasta Dubai para poder escuchar a la cantante Googosh, un símbolo de libertad y una leyenda viva de la música pop iraní, que fue silenciada por la revolución islámica de los ayatolá.
Ataviados con ropas de colores, padres e hijos viajaron a Dubai con el objetivo, los primeros, de recuperar una pasión del pasado y, los segundos, de conocer al ídolo de sus progenitores. Googosh, quien en 1979, en plenitud de su éxito, fue censurada por la revolución islámica, se ha convertido en un fenómeno social en un Irán dividido entre los partidarios de la reforma y los defensores del estricto régimen islámico.
Mientras los conservadores defienden el precepto dictado contra ella, en aplicación de una ley del régimen islámico que prohíbe a las mujeres cantar y bailar ante un público en el que haya hombres, los reformistas lo cuestionan y piden el regreso de la artista. El régimen de los ayatolá no sólo le prohibió cantar, sino que Googosh fue encarcelada durante algún tiempo y se le retiró el pasaporte para que tampoco pudiera actuar en el extranjero.
Desde entonces, su leyenda ha crecido hasta alcanzar el grado de mito y convertirse en el símbolo de la libertad en Irán. Miles de jóvenes han crecido con sus canciones, tarareadas por sus padres o que sonaban en los discos comprados en el mercado negro iraní, y han ansiado conocer en persona a la diva. «Su música ha formado siempre parte de nuestras vidas», dijo Mohamad, un quinceañero que viajó a Dubai desde Irán con sus padres para asistir al concierto, que no le decepcionó en absoluto.
Vestida con un elegante traje color perla con lentejuelas ceñido al cuerpo, que acentuaba su delgada figura, la cantante de 50 años hizo enloquecer con sus canciones a sus compatriotas, al igual que lo lograra hace un año en los conciertos que ofreció en Canadá y los Estados Unidos. Las autoridades iraníes decidieron el año pasado devolver el pasaporte a Googosh, lo que propició su vuelta a los escenarios en el extranjero, pero no a los de su país.
«Espero que un día pueda cantar para vosotros en Irán» dijo Googosh al salir al escenario en Dubai, entre aplausos y ovaciones de los más de 20.000 espectadores congregados. «Tengo un millón de hermanas e hijas y un millón de hermanos e hijos. Os quiero a todos», contestó visiblemente emocionada como si se tratara de la mejor versión de Julio Iglesias.
Sobre el escenario, la cantante, ofreció a sus seguidores un repertorio en el que mezcló antiguos y románticos temas de juventud, en los que cantaba a la soledad, con nuevas canciones sobre la libertad y las experiencias vividas durante los últimos años en su país. Después, ante la prensa, Googosh confesó que el concierto de Dubai había sido el más emocionante de los ofrecidos hasta el momento, ya que pudo cantar muy cerca de su país de nacimiento. «Ha sido un sueño para mí actuar aquí, en Dubai», explicó la cantante tras el concierto.
EFE
