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Mayumana no da tregua

Un espectáculo frenético y desbordante de creatividad ofrece este grupo israelí. Pese a algunos cuadros de obvio humor, vale la pena apreciarlo por ofrecer un arte lúdico y a la vez complejo.


Unas gualetas, una pelota o el agua pueden ser instrumentos musicales para Mayumana. Si bien muchos de sus recursos ya son conocidos -como los sonidos producidos por distintas partes del cuerpo o la percusión emitida con tarros- la diferencia está marcada por la forma en que presentan sus números.



La sorpresa es la constante de este grupo de origen israelí que no da tregua al público y que incluso llega a agotarlo con tanta creatividad. Aparecen en escena desde tarros de basura hasta lámparas de lágrimas con las que los "actores-bailarines-músicos" despliegan su arte rítmica que evoca a culturas primitivas, arábicas e incluso contemporáneas.



Notable resulta un juego con pelotas fosforescentes en la oscuridad de cuyo rebote emana un lúdico ritmo. No menos atractivo resulta el número en el que un lavaplatos toma el protagonismo cuando un hombre le saca extrañas melodías.



Pese a que los integrantes de Mayumana provienen de diversos continentes, prima un humor ingenuo que puede desagradar a los defensores de la picardía chilena. Personajes bufonescos pero obvios entran en escena para generar peleas y burlas que una vez más llevan a nuevos ritmos. Sin embargo, hay un intento del grupo por familiarizarse con el público de cada país. Para los chilenos, el libreto debió ser sometido a algunas modificaciones: palabras como charquicán y chela aparecen en una escena en la que la terminología gastronómica pasa a ser un cómico instrumento musical.



El espectáculo de Mayumana es lúdico, pero a la vez muy duro de ejecutar. Lo increíble es que pareciera que sus integrantes no están realizando un gran esfuerzo, lo que los mueve es un contagioso placer. Por eso los sonidos que pueden comenzar como un susurro terminan en un frenético carnaval al que el público se integra con risas, gritos, movimientos y palmas.


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