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Festejan en Madrid el 50 aniversario de La colmena, de Cela

La Biblioteca Nacional, en la capital española, albergó hoy un homenaje a Camilo José Cela con motivo del cincuentenario de La Colmena, un «impresionante relato coral del Madrid de la posguerra» que por problemas con la censura tuvo que ser publicado en 1951 en Buenos Aires.


El premio Nobel, de 85 años, excusó su asistencia al acto debido a una gripe que le mantiene postrado en su casa madrileña, según explicó a los presentes su esposa, la periodista Marina Castaño.



La Colmena, en palabras del académico Alonso Zamora Vicente, es la novela de «aquella España que vivía asustada por el peso de la paz que le había caído encima».



Esta idea fue recordada por el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Darío Villanueva, uno de los que más extensamente habló hoy sobre la novela que Cela logró publicar en Buenos Aires, en 1951, porque en España no se lo permitió la censura.



Organizado por la Secretaría de Estado de Cultura, cuyo titular, Luis Alberto de Cuenca, definió La Colmena como «auténtico hito de la literatura española del siglo XX», y por la Biblioteca Nacional, el homenaje contó también con la participación del director de esta institución, Luis Racionero, y del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha.



Como telón de fondo a las intervenciones fueron expuestas la primera edición de La Colmena, publicada por Emecé, y los cuatro tomos del manuscrito, cedidos por la Fundación que lleva el nombre del escritor.



«No perdamos la perspectiva, es lo único importante», afirma Doña Rosa al inicio de La Colmena, que, como puede comprobarse en el manuscrito, iba a titularse Café europeo, y tenía en un principio mil personajes, tres mil cuartillas y cien capítulos.



En opinión de Villanueva, Cela «articuló las bases renovadas de la novela española para superar la brecha terrible de la guerra civil», una lucha que le obligó a reorientar su escritura, dado que antes de ella se inclinaba más por la poesía que por la novela, género en el que luego triunfó.



Villanueva sostiene la tesis de que La Colmena no es de 1951. Seis años antes existía ya una versión de la novela que el autor retocó en varias ocasiones mientras «forcejeaba» con la censura para publicarla.



Esta novela es un fresco «del Madrid hambriento y absurdo» de aquellos años, una «abigarrada colmena», representativa de una ciudad llena de «miedo, egoísmo y maldad», pero también de generosidad, ternura y solidaridad», añadió Villanueva.



García de la Concha le dedicó unas poéticas palabras al homenajeado, ese hombre trabajador «que ha ido de vagabundo y trabaja con plomo en las alas y en el espíritu, despacioso y con tiento, aunque sin detenerse nunca».



David Henn, del University College de Londres, destacó que «La Colmena» es una novela «europea, internacional, que refleja los problemas del hombre del siglo XX».



Según la ministra española de Cultura, Pilar del Castillo, que no pudo asistir al acto, La Colmena es «un impresionante relato coral del Madrid de la posguerra».



El homenaje debe servir para recordar, agregó la ministra, que «más que un autor irrepetible, Cela es una voz única e insobornable de la historia de las letras españolas».





EFE

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