La cantante cubana Olga Guillot ha pasado veinte años, como ella misma dice, «acomodada», y ha decidido volver a los estudios en un momento en el que generaciones más jóvenes vuelven a cantar boleros. Hoy dijo sin tapujos, que si el bolero vuelve a estar de moda, Faltaba yo, título de su nuevo disco.
En Faltaba yo Olga Guillot canta dos de las piezas convertidas por ella en clásicos, como son Miénteme y Tu me acostumbraste, y boleros nuevos como Y pensar, Sin mí, Doña tristeza, Que crees o No sigas por favor, compuestos por Manzanero, Clavel, Solís y Carrillo.
La «reina del bolero», con 59 discos grabados durante 62 años de carrera, confesó hoy durante la presentación del disco en Madrid, que pensaba que después de tantos discos, «había dejado para la historia y las generaciones venideras un legado bolerístico muy completo, pero luego me di cuenta que tenía que volver a grabar».
Con este trabajo, «además de un homenaje -dijo- quiero dejar un regalo para la juventud, esa que acaba de descubrir el género».
El álbum ha sido un éxito en Estados Unidos, donde se llegó a izar la bandera del Capitolio en su honor en 1999, «pero tenía que venir a mi España querida a presentarlo», dijo la cantante.
Olga Guillot, que dice sentirse como «una niña con zapatos nuevos», afirmó que «el bolero es pura poesía y no puede existir sin poetas. Es gruñón, celoso, cariñoso, romántico, sentimental y cuando se pone posesivo, olvídate».
«El bolero -comentó- salió de mi país, Cuba, en donde yo lo aprendí con mi papá y mi mamá, como el danzón, el chachachá….toda esa gama musical que de nuevo está tan vigente. Y yo lo he llevado por el mundo como mi estandarte».
La cantante santiaguera, que comenzó cantando junto a su hermana Ana Luisa en el «Dúo Hermanitas Guillot» en 1938, fue miembro del grupo Siboney y dejó definitivamente Cuba en 1961 con su hija Olga María, que estuvo con ella en Madrid.
Ganadora el año pasado del Grammy Latino de Honor, ha trabajado en 16 películas y ha conseguido veinte discos de oro y dos de platino.
Olga Guillot afirma que «el éxito del bolero reside en volver a ver a la gente pegar sus caritas para bailar, y es lindo porque son vivencias de un compositor que el cantante lleva por el mundo. Yo la verdad es que nunca me he planteado escribir, pero tendría mucho que contar».
La cantante cubana reconoce que a lo largo de su carrera ha tenido altibajos, pero «el fracaso te hace crear disciplina y respeto por lo que haces. No sé si éste será mi último álbum, pero lo que sí que sé es que no lo he grabado por competir con nadie. Tengo muchos años y no estoy para peleas. Es un disco de amor».
El bolero «está de moda y siempre lo estará, porque canta al amor y las pasiones, que son lo que mueven la vida de la gente», señaló Olga Guillot, una de las grandes voces del género junto a Lucho Gatica, «una generación irrepetible, y lo digo sin ser presuntuosa», concluyó.
EFE
