El grupo rockero chileno La Ley, ganador de un premio «Grammy» el año pasado, congregó a más de 30.000 personas en la Plaza de Armas de Santiago en un nuevo concierto de su «Gira por la Paz», que ya ha presentado en otras quince ciudades de diversos países.
El escenario, enmarcado por las coloniales edificaciones de la Catedral Metropolitana, el Correo Central, el Museo Histórico y la Municipalidad de Santiago, se llenó con el rock del grupo chileno de mayor proyección internacional, que arrancó con uno de sus éxitos más conocidos, Animal.
Pese a que el público copó todos los espacios libres y varias decenas de adolescentes sufrieron desmayos, el recital, que fue gratuito, se desarrolló sin incidentes, según la policía.
Entre cada canción, el líder y vocalista de La Ley, Beto Cuevas, dialogó con el público e hizo llamamientos por la paz, que ilustró con imágenes de Afganistán proyectadas en pantallas gigantes instaladas en varios puntos de la plaza.
Cuevas rindió también un homenaje al fallecido guitarrista de la banda Andrés Bobe, a quien dedicó el tema Prisioneros.
El momento culminante del espectáculo llegó cuando subió al escenario Jorge González, el vocalista del mítico grupo Los Prisioneros, que se ha reagrupado después de doce años y que ofrecerán dos recitales en el Estadio Nacional el próximo fin de semana.
González y Cuevas entonaron a dúo «No dejes que destruyan tu vida», una de las canciones más representativas del rock chileno de la década de los 80.
EFE
