«No componemos pensando en el éxito o para que sea del gusto de la gente». Es la sentencia a modo de manifiesto de Ismael Cortez, guitarrista y líder del conjunto viñamarino que fusiona lo docto con lo popular en ese particular estilo llamado rock progresivo.
Exentos de todo el mundillo que ha hecho de la música más un espectáculo que un proceso lleno de intensidad, reflexión y creatividad, Tryo prefiere experimentar desde la contemplación y la tranquilidad que les provoca vivir en Viña.
Feliz Carbone -percusión y batería-, Ismael -guitarra- y Francisco Cortez -bajo y cello-, conforman uno de los grupos más singulares de nuestro país. Juntos desde el lejano 1987, han grabado tres discos –Rojo, Crudo y Patrimonio– y dentro de los próximos días lanzarán su última producción: Travesía.
El disco lo grabaron durante abril del año pasado en el mítico estudio Westlake de Los Angeles, Estados Unidos, donde conjuntos como Yes o el mismísimo Michael Jakson han trabajado.
«Tiene un sonidazo, porque el estudio tiene tecnología de punta. Este disco va a marcar una gran diferencia con los anteriores y esperamos que quienes nos siguen así también lo perciban», comenta Ismael Coto Cortez.
Travesía, «que en realidad debiera haberse llamado Odisea por todo lo que nos costó hacerlo», bromea Coto, tendrá 11 temas, algunos acústicos y otros eléctricos.
El virtuosismo de estos músicos, que además son académicos de la Universidad de Valparaíso y la Católica de Valparaíso, queda de manifiesto al interpretar, cada uno de ellos, más de un instrumento, fusionando la música docta y el rock en un estilo que los acerca a lo realizado por bandas como Yes, King Krinson o Genesis.
«Al principio nos sentíamos al margen de todo»
Félix e Ismael se conocieron cuando eran estudiantes en la Universidad Católica. Luego de 6 años, decidieron dejar atrás las aulas universitarias y emprendieron un camino de búsqueda de identidad y estilo.
En 1987 Ismael llamó a su hermano Francisco, quien estudiaba cello en la Católica de Valparaíso. De esta unión nació Tryo, pero tendrían que pasar 9 años para que las notas y sonidos que irrumpían de los íntimos ensayos fueran perpetuados en un disco.
«Cuando nos juntamos no pensamos en desarrollar uno u otro estilo, sino que libremente nos dejamos llevar por la música que nos nace. Tampoco era una preocupación sacar al tiro un disco, porque no componemos pensando en el éxito o para que sea del gusto de la gente. A nosotros nos interesa hacer del rock un arte», confiesa Coto.
Y agrega: «Al principio nos sentíamos un poco al margen de todo, pues, y aunque nuestra única pretensión era tocar juntos, sentíamos que el rock progresivo estaba entrando en una etapa de decadencia al hacerse más comercial».
Música de patrimonio
No obstante, el anonimato en que se encontraba el conjunto era relativo, porque antes de que sacara su disco debut, Rojo, ya se estaba haciendo un nombre en la región por sus esporádicas -pero concurridas- tocatas en las universidades de la Quinta Región. «Es que no estábamos buscando escenarios», dice Coto, como excusándose.
Pese a todo, hoy Tryo tiene un lugar ganado dentro del mundo cultural porteño. Son un referente obligado para quienes se interesan por la música y sus conciertos son cada vez más esperados por sus seguidores, que cada día se multiplican.
Tanto así que la comisión que preparó el expediente de Valparaíso para postular a la ciudad como patrimonio de la humanidad ante la Unesco, pidió al grupo que musicalizara un documental que presenta las bondades de Pancho.
Esta, sin embargo, no fue la primera ni mucho menos la última vez que los acordes de Coto, Francisco y Félix cruzarían las fronteras, puesto que el 2000 partieron a Argentina y luego a México, al festival de Rock Progresivo Baja Prog IV apoyados por la Dirac, y el año pasado fueron invitados al Río Art Rock Festival que se realizó en Brasil.
Además, Tryo sumará a su bitácora una gira por Europa durante un mes cuando partan al 26 de mayo para tocar en el festival «Prog Sud 2002» en Marsella y luego a Royan. De ahí, viajarán a Alemania, después a Bélgica y finalmente a España.
«No hacemos música de elite»
«Nosotros somos súper sencillos. No nos marketeamos, porque lo que nos interesa es hacer música y que la gente nos valore por nuestro trabajo y no por otros cosas».
Coto, principal compositor del grupo, está abocado a sus clases en la Universidad de Valparaíso, a los ensayos preparativos para la gira y al concierto que dará hoy en el Teatro municipal de Valparaíso.
El viaje que los llevará a Europa es gestionado por su representante, el ingeniero en sonido Gonzalo Herrera. Y si bien no esperan volver con mucha plata, invertirán lo que ganen en el estudio que están montando y donde ya han grabado algunos grupos.
– ¿Consideras a Congreso y Los Jaivas como influencias en tu música?
– Pienso que sí. El hecho que hayan estado ellos antes ha sido súper importante, porque son grupos ejemplares que se proyectaron dentro del medio chileno que es muy cerrado. Su ejemplo a nosotros nos sirvió mucho, aunque ellos tienden más hacia el folclore y nosotros no tanto. En mi caso, la música de compositores como Schubert o Stravinsky no deja de sorprenderme, y es en ellos donde veo mayores influencias, además de grupos como Yes y todos los clásicos.
– Da la impresión que al fin el rock progresivo está entrando con fuerza en Chile.
– Seguro. Hay mucha gente estudiando música e interesada en hacer música sin objetivos comerciales, sino por el simple hecho de hacer arte. Hay millones de bandas increíbles, incluso alumnos míos que están haciendo cosas muy interesantes.
– Sin embargo, Tryo aún no es un grupo muy conocido fuera de Valparaíso.
– Queremos proyectarnos más, porque todavía estamos con ese estigma de ser un grupo regional. A pesar de ello hacemos esfuerzo por darnos a conocer. Estamos sacando discos, viajamos harto y nuestras grabaciones son cada vez mejores. Ultimanente nos hemos preocupado también de hacer un buen espectáculo utilizando más luces. Ahora bien, hay otras entidades musicales que tienen un respaldo mayor de sellos con más capital y pueden hacer un show más vistoso, pero hacemos todo lo que está a nuestro alcance para montar buenos conciertos.
– Curiosamente les va mejor fuera que dentro de Chile.
– Tanto es así que hay un disco nuestro en Japón por el sello brasilero Raner Records, que también nos edita en otros países de Latinoamérica. Si otras casas discográficas no se han acercado a nosotros debe ser porque no les interesa la música que hacemos.
– ¿Quizás porque la música que hacen es elitista?
– Nosotros hacemos música para todos y lo corrobora el valor de nuestras entradas, que son muy baratas. De todos modos, hay mucha gente que al escuchar ciertas combinaciones de notas que suenan más modernas de lo normal, dice: ‘Ah, esto no es popular’, pero no es así, porque la música que hacemos no es de elite.
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