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Murió Nina Simone, una voz legendaria del jazz

La cantante estadounidense de jazz Nina Simone falleció hoy en su casa del sureste de Francia a los 70 años, por causas naturales, según sus familiares.


Por el momento se desconocen los motivos precisos de su muerte y sólo se sabe que el suceso se produjo esta mañana en su domicilio de Carry-le-Rouet, cerca de Marsella, en el departamento francés de Bouches-du-Rhone.



Nina Simone, cuya versión del Ne me quitte pas de Jacques Brel dio la vuelta al mundo, vivía en Francia desde hace una decena de años y subió por última vez a un escenario en Polonia el año pasado.



Esta artista y compositora, que tocaba el piano desde los 4 años, fue conocida por sus interpretaciones de clásicos de jazz, gospel, espirituales, blues y folk, aunque también incluyó en su repertorio músicas originarias de Africa.



Nacida en Tyron, Carolina del Norte, el 21 de febrero de 1933 en el seno de una familia numerosa, Eunice Kathleen Waymon, hija de un pastor metodista, se puso el apellido artístico de Simone en la década de los 50, por su admiración hacia la actriz Simone Signoret, y de nombre Nina por «pequeña».




Nina Simone, con una voz muy rica y pulida y conocida también como la «gran sacerdotisa del soul», compatibilizó estudios musicales en la prestigiosa Julliard Scholl de Nueva York con las actuaciones y a los 19 años tocaba en un club de Atlantic City.



Su primer éxito fue I loves you, Porgy, de la famosa obra Porgy & Bess de Ira Gershwin, grabada en 1959 y, en 1964, se colocó en el primer puesto de las listas de éxitos con Don’t let me be misunderstood.



En los años de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, Simone desarrolló un marcado activismo, que le llevó a cantar en el entierro de Martin Luther King en 1968 y cinco años antes a componer Mississippi Goddam, tras la muerte de cuatro niños negros en un atentado contra una iglesia en Birmingham.



También en 1966 escribió Four women sobre la amarga situación de las mujeres negras en EEUU, que fue prohibida en emisoras de radio de Filadelfia y Nueva York por considerarse «insultante para los negros».



En 1969 interpretó Ain’t Got No/I Got Life, del musical Hair, y cinco años después se marchó de Estados Unidos primero a Barbados y desde allí a Liberia, Suiza, París y Holanda, hasta que finalmente se instaló en el sureste de Francia.



Activa musicalmente hasta los últimos años de su vida, fue una de las invitadas en la fiesta del 80 cumpleaños del líder sudafricano Nelson Mandela en 1998 y, meses después, actuó en Irlanda junto a su única hija Lisa Celeste, fruto de uno de sus dos matrimonios.



La cantante, premiada a lo ancho y largo del mundo, tuvo problemas en Estados Unidos con las casas de discos y el fisco, lo que le llevó a perder su casa y a vender sus canciones para poder subsistir, entre ellas My baby just cares for me, la música que acompañó el anuncio del mítico perfume Chanel número 5.



EFE

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