La cinta protagonizada por Andrés Goncalves narra la particular vida del astro del fútbol brasileño. Desde sus éxitos como estrella mundial del balompié y su romance con la cantante Elza Suárez, hasta sus últimos días sumido en la pobreza y el alcohol.
Dirigida por Milton Alencar, Estrella solitaria desarrolla la vida de Manuel Francisco Santos, Garrincha, el futbolista brasileño del club Botafogo que triunfó con su selección en tres Copas del Mundo (en dos de ellas fue campeón). La historia del jugador es reconstruida por los testimonios de sus amigos más íntimos, desde sus máximos logros deportivos hasta su muerte en 1983 por cirrosis.
Con un costo de 1,5 millones de dólares, la película biográfica fue filmada entre el 2000 y 2003 en Brasil y Chile, recreando gran parte del mundial de fútbol de 1962, disputado en el país, donde Garrincha (que significa pajarito inútil y feo) tuvo una destacada actuación.
La cinta protagonizada por Andrés Goncalves, narra la particular vida del astro de fútbol brasileño, desde sus éxitos como estrella mundial del balompié y su romance con la cantante Elza Suárez -interpretada por la actriz Tais Araujo (Xica da Silva)-, hasta sus últimos días sumido en la pobreza y el alcohol.
Estrella solitaria es la segunda película sobre la vida de Garrincha, apodado «Alegria do povo». A diferencia del anterior filme Garrincha, la alegría del pueblo (1963), que narraba sólo las hazañas deportivas del futbolista jugando 60 partidos por la selección de su país, la nueva cinta desarrolla el otro lado del ex crack: el hombre apasionado por las mujeres, que terminó solo, en la más absoluta pobreza y destruido por el alcohol.
"La película recorre la vida del futbolista contada por sus amigos más íntimos. Desarrolla más que nada el mundial de Chile en 1962, ya que Pelé se lesiona muy tempranamente, por lo que Garrincha se transforma inmediatamente en la figura principal de Brasil dándole la Copa de campeón. El filme concluye con su muerte a los 43 años por cirrosis", señala el productor de la cinta, David Matthies.
Y agrega: "Hay un dicho de Tolstoi que dice que lo más importante de un genio, es aquello que lo conduce. Tú puedes tener un material muy bueno pero si no sabes manejarlo, la cosa no funciona. Eso le pasó a Garrincha. Él era un tipo de pueblo. Para él su vida eran sólo las mujeres, beber y jugar fútbol".
Las dificultades de un crack
Garrincha nació con los pies girados 80 grados hacia adentro, una pierna seis centímetros más larga que la otra y con la columna vertebral torcida. De pequeño lo operaron para curarle la anormalidad de las piernas, pero el resultado no fue satisfactorio. Sin embargo, años después, aquel mismo impedimento que lo frustraba, le sirvió para confundir a sus rivales, amagando jugar para un lado e irse para el otro.
A pesar de que los médicos no le diagnosticaron un buen futuro deportivo, muy pequeño aprendió a jugar fútbol, convirtiéndose en su mayor virtud. "Cuando niño Garrincha tuvo poliomielitis, pero eso nunca impidió que fuera un jugador de excepción. Él avergonzaba los jugadores en la cancha y fue la figura central del mundial de Chile en 1962", comenta Matthies.
El astro brasileño se casó tres veces y tuvo en total 13 hijos. Falleció en la miseria el 20 de enero de 1983 en Río de Janeiro, según los médicos como consecuencia de un síndrome alcohólico y una posterior congestión pulmonar. Su velatorio se realizó en el estadio Maracaná, y su ataúd fue cubierto con una bandera del club que lo vio brillar, el Botafogo.
Garrincha fue gran un puntero derecho, tal vez el mejor de todos los tiempos. De extraordinaria destreza y rapidez, con ágiles desbordes y amagues que solían desconcertar a sus rivales. Algunos dicen que fue mucho mejor que Pelé, pero su nivel intelectual y su afición por alcohol provocó su trágico final.
"Cuando Garrincha y Pelé jugaron juntos, Brasil nunca perdió, eran imparables. Sin embargo, también eran muy diferentes. Pelé siempre fue un ídolo, en cambio Garrincha ni siquiera sabia leer", asegura el productor.
"Sus negociaciones fueron siempre malas. En el club Botafogo le pagaban muchos menos que al resto de los jugadores titulares pese a que Garrincha era el mejor del plantel. Como no sabía leer, firmó un contrato en blanco", concluye.
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