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El álbum póstumo de Rage Against the Machine

Quizá Live At The Grand Olympic Auditórium, sirva como un testamento de sus creaciones y un legado de sus grandes éxitos, además de recordar sus puestas en escena en los conciertos, que tantas satisfacciones otorgaron a sus fans y a los amantes de la buena música.


Catalogados en su momentos como uno de los máximos exponentes de la "era musical alternativa", la desaparecida banda norteamericana, Rage Against the Machine, lanza su álbum póstumo, Live at the Grand Olympic Auditórium, donde reúne sus mejores éxitos.



El 12 y 13 de septiembre del 2000, el grupo formado en California realizó dos shows en el histórico Auditorio "Grand Olympic" de la ciudad de Los Ángeles. Como siempre, la banda confirmó su condición de ser uno de los actos musicales más dinámicos y apasionados de los últimos años.



El disco Live at the Grand Olympic Auditorium incluye canciones de los cuatro álbumes de Rage Against the Machine: Rage Against the Machine (1992), Evil Empire (1996), The Battle of Los Angeles (1999), y su colección de covers, Renegades (2000).



Algunos de los temas que destacan son Bulls On Parade, Born of a broken man, Bombtrack, Killing In the Name, Know your enemy, Freedom, además de versiones como I’m Housin de EMPD y el clásico del grupo MC5, Kick Out the Jams.



Con su particular estilo que los convirtió en una de las mejores bandas de los noventa, mezclando rap y metal, Rage Against the Machine entrega en Live at the Grand Olympic Auditórium, lo mejor de su corta, pero intensa carrera musical, convirtiendo su álbum en imperdible, tanto por su solidez musical y por significar el testamento discográfico de la disuelta banda.



Rage Against the Machine siempre ha mantenido un mensaje político, el que está presente en la mayoría de sus letras. Es así como en Live at the Grand Olympic Auditórium, en pleno concierto Zack de la Rocha (cantante) lanza algunas frases al Zapatismo, haciendo como en todos sus conciertos, una declaración de intenciones.



Tal vez una de las canciones más reconocibles del disco es Killing in the Name, tema ultratocado y coreado en diversos "tugurios" de la capital durante los años noventa. Su calidad en vivo parece revitalizarlo y modernizarlo, dándole vértices nuevos y más enérgicos.



Freedom también cobra cierta calidad de "clásico moderno" dentro de la discografía de Rage Against the Machine y sobre todo dentro de Live at the Grand Olympic Auditórium, ya que con este tema -interpretado con más fuerza que nunca- se cierra un álbum intenso y expresivo por naturaleza.



En el momento que Zack de la Rocha dejó la banda, y el resto de sus integrantes formaran Audioslave junto a Chris Cornell (ex Soundgarden), Rage Against the Machine, con más de 15 millones de discos vendidos en el mundo entero y como uno de los conjuntos más relevantes de los ’90, dejó un gran vacío en la escena musical contemporánea.



Quizá Live At The Grand Olympic Auditórium, sirva como un testamento de sus creaciones y un legado de sus grandes éxitos, además de recordar sus puestas en escena en los conciertos, que tantas satisfacciones otorgaron a sus fans y a los amantes de la buena música.



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