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Massive Attack interpretó una década de renovación musical

La mejor banda que trajo la fiesta-recital electrónico Santiago Urbano Electrónico, revisó su trayectoria sin evitar ninguno de sus éxitos en una sólida y casi perfecta presentación. A la vez, que demostró por qué es uno de los grupos más respetados de la música popular. Todo un honor.


Pese a la aparente sobreproducción, los altos precios y el frío que rodeó la fiesta-recital electrónico Santiago Urbano Electrónico (SUE), la presentación de Massive Attack se empinó definitivamente como una de las mejores y más importantes, no sólo de este año en curso, sino de varios anteriores y posteriores.



Parece una exageración, pero la banda de Bristol es la artífice de una de las líneas musicales más influyentes de la década pasada, el trip- hop, y su show en Santiago dejó en claro que el grupo se mantiene en perfecto estado.



Enfatizado hasta el cansancio, el frío fue una de las características más evidentes de la noche del jueves pasado en Espacio Riesco. Pese a las más de cinco mil personas que ocuparon el recinto, la temperatura nunca fue agradable. El dj set del dúo inglés FC Kahuna, tampoco logró calentar -en ningún sentido- los ánimos del público, y salvo un grupo de personas bailando, su presentación fue recibida con indiferencia.



Todo lo contrario al caso de Massive Attack, número principal de la noche y probablemente de la totalidad de SUE. Pasadas las 23:00 horas, y después de una larga y delicada introducción sonora sin músicos en el escenario, la banda inglesa inició el show con un corte de su último disco 100th Window, «Future Proof», y con Dorothy "Dot" Allison en el micrófono. Una rubia con trayectoria propia que se lució en el escenario, tomando la guitarra -aunque sólo para sumar ruido- y con su voz, especialmente al interpretar "Teardrops", originalmente cantada por Liz Fraser de los desaparecidos de Cocteau Twins.



Aparte de Allison, la banda actualmente encabezada por Robert (3D) del Naja, tuvo como invitado al colaborador clásico del grupo, el reputado cantante de reggae Horace Andy, quien se subió al menos cuatro veces al escenario, y a Hazle Fernández, que entre otros clásicos interpretó "Safe From Harm" (Blue Lines). También estuvo al frente, Daddy G. Marshall, uno de los fundadores de la banda, quien rapeó canciones como "Karmacoma" (Protección), originalmente interpretada junto a Tricky.



Todas estas colaboraciones, no obstante, apoyadas por una constante y fuerte base rítmica interpretada en vivo que le imprime a Massive Attack su sello clásico: la tendencia constante hacia el dub.



En ese sentido, en la noche del jueves quedó claro que el sonido de la banda está en la música negra, ya sea desde el soul, el reggae, el dub, el hip hop o incluso el jazz. Claro que justamente la forma en que todos esos ritmos han sido mezclados con la electrónica y el trabajo de producción en estudio, es justamente la línea que la banda abrió con tanto éxito a principios de los ’90.



Línea que Massive Attack mostró con perfección en Espacio Riesco, en un concierto que aparentemente fue interpretado casi íntegramente en vivo. Demostrando así la evolución que sufrió la música popular y el rock, al integrar los procedimientos electrónicos -ya sean loop, secuencias, samples- al set clásico de guitarra-bajo-batería. Justamente un terreno que el grupo -junto a Portishead y Tricky- exploró e hizo ampliamente conocido en el mundo entero en la década pasada.



De esta forma, SUE instaló en Santiago no sólo a una de las bandas más respetadas de los últimos 10 años, sino que -y por eso mismo- dio la posibilidad de escuchar uno de los sonidos más originales que se han producido en mucho tiempo. Como dijo Robert (3D) del Naja, aunque refiriéndose al rechazo expresado por Chile a la invasión de EEUU a Irak, es "un honor" haber tenido en nuestro país a Massive Attack.

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