Los conciertos estarán dirigidos por David del Pino Klinge y participa como solista el joven violinista nacional Héctor Viveros, uno de los concertinos de la agrupación orquestal.
Con la Quinta Sinfonía de Tchaikowsky y el Concierto N° 2 para violín de Béla Bartókla Orquesta Sinfónica de Chile, cerrará el viernes y sábado próximos su Temporada Internacional 2004 en el Teatro Universidad de Chile.
Uno de los más inspirados modelos del género sinfónico durante el Romanticismo, la Quinta Sinfonía de Tchaikowsky fue programada para el cierre de la temporada por ser «un monumento musical, con sus maravillosas melodías, su célebre andante y su heroico final», afirma el director artístico de la Orquesta, David del Pino Klinge.
Esta sinfonía se estrenó en San Petesburgo el 17 de noviembre de 1888, bajo la batuta de su creador y es una muestra indiscutible del genio del gran compositor ruso. En ella, la utilización muy dosificada de materiales folclóricos, la alternación constante de pasajes de exaltación y pesimismo, anuncian ya a la Sinfonía Patética, compuesta en 1893 y estrenada pocos días antes de la muerte de su autor.
En tanto, un gran desafío es para el joven y talentoso violinista Héctor Viveros, tocar Concierto N° 2 para violín y orquesta en Si mayor, del compositor húngaro Béla Bartók.
«Tocar esta obra nace de una motivación personal, un desafío violinístico, técnico y musical porque se trata de un concierto contemporáneo, escrito en un idioma que no es tan común. Estudiarlo me ha ampliado el horizonte, técnicamente he aprendido y me he superado porque es una obra complicada para el solista y la orquesta «, afirma Viveros.
Las entradas para este concierto están en venta desde $ 2.500 en boletería del Teatro, Providencia 043, metro Baquedano, fono 6345295 y por Ticketmaster.
