Revista de Libros de El Mercurio dejó sin efecto el premio otorgado hace un mes al libro de Gómez Asesino de Pájaros, pues dos de los nueve cuentos no eran inéditos. El autor impugna la claridad de las bases del concurso y deja el caso en manos de sus abogados.
Hace un mes, Sergio Gómez apareció en la portada de la Revista de Libros de El Mercurio. Era el ganador del concurso literario del suplemento con el volumen de cuentos Asesino de Pájaros, con lo que además de editar el libro, recibiría siete millones de pesos. Dos semanas después, el escritor se enteró que el galardón se le iba de las manos. El viernes, en las páginas de la publicación se declaraba desierto el certamen, argumentando que dos de los relatos del libro no eran inéditos, lo que quebrantaba las bases. Hoy, Gómez tiene a sus abogados listos para litigar.
«Dos de los cuentos incluidos en el libro Asesino de pájaros habían sido presentados a un concurso anterior y no eran inéditos, pues habían sido publicados en enero de 2004 por la Corporación Cultural de Valdivia y la Universidad Austral de Chile», dice la nota que el viernes publicó la Revista de Libros, que agrega que «a pesar de valorar en extremo la calidad literaria de los cuentos presentados, el jurado se ha visto en la necesidad de dejar sin efecto el premio acordado a Asesino de pájaros«.
Gómez, uno de los creadores del «semillero literario» de los ’90 del diario en cuestión -Zona de Contacto-, confirma que los cuentos fueron publicados en Valdivia, luego de que el año pasado ganara el primer y segundo lugar del concurso literario municipal. «A modo de divulgación del concurso publicaron esos dos cuentos (uno de ellos ‘Ulises Mardones’) en un librito medio artesanal. Yo no sabía que los iban a publicar; pequé un poco de ingenuo porque las bases de ese concurso decían que iba a haber un tipo de publicación…», cuenta.
«No tengo muy claro lo que va a pasar a continuación porque el asunto lo tienen mis abogados», agrega el escritor, que detalla que más que su ingenuidad, el argumento legal que está utilizando pone en duda la interpretación que el diario le dio a las bases.
«En las bases del concurso decía que se premiará un libro inédito de cuentos. Entonces, bajo esos argumentos, El Mercurio decía que ellos interpretaban que todos los cuentos de ese libro debían ser inéditos, cosa que no es explícita. Yo argumentaba que si bien había dos narraciones que habían sido publicadas, el libro es inédito. Lo que existe es una interpretación de las bases, entonces un abogado puede decir eso, pero otro abogado puede decir otra cosa», plantea.
-¿Hasta dónde piensas llegar?
– Depende de las decisión de mis abogados. Yo tengo todas las intenciones y todas las ganas de llegar hasta el final de este asunto. Porque al salir en el diario quedo como esa señora que hizo plagio en el concurso de la revista Paula (Paulina Wendt). Aparezco como un tipo deshonesto, por muy suave que lo hayan puesto en el diario. Aparezco como un tipo que ha hecho algo mañoso…
"Cuál es la necesidad de que un concurso coloque en las bases que los cuentos deben ser inéditos: una sola, que al premiarla quede liberado de todo tipo de derechos para poder ser publicado. Yo en el concurso de Valdivia nunca firmé nada; si llegué allá y la cuestión estaba consumada, me pasaron un libro chiquitito».
– Tomando en cuenta eso y la interpretación que haces de las bases ¿por qué crees que la Revista de Libros deja sin efecto el concurso?
– El Mercurio lo que ha hecho es que antes de crear algún escándalo prefirieron cortar la cuestión porque después puede ser peor, porque alguien puede reclamar y demandar al concurso por lo que está haciendo. Pero ahora va a ser lo mismo porque yo soy el que está demandando al diario. Entonces se va a crear el mismo escándalo que ellos quieren evitar para que el concurso no se ensucie. Lo lógico era que si tú estás de acuerdo con que el conjunto de cuentos es el que debía ser premiado, te pones de lado del premio. Te apoyas en decir ‘mira, yo premié la calidad de los cuentos’
¿Y cómo te sientes peleando por un premio?
– No tengo intenciones de pelear el premio… me da lo mismo. O sea yo postulé a un premio para ver si podía ganar esa plata, que la necesito, pero ahora la idea es otra. Primero te ponen en una portada de la Revista de Libro y te hacen aparecer como el güeón que ganó un premio y después te lo quitan; quedas tú como el güeón imbécil. Esa cuestión me da lata. Porque además este medio es tan chaquetero, que cualquiera dice ‘obvio, hizo trampa’. De lo único que puedo pecar es de estúpido por no haber sacado esos cuentos, pero nada más. Mis amigos me llaman y lo primero que me dicen ‘Qué hiciste’. Qué de deshonesto hay en que dos cuentos de un total de nueve, que son los más cortos -o sea de 200 páginas, un máximo de 20 páginas- no sean inéditos; cómo van a cambiar el total de libro. En qué podía afectarle a El Mercurio. Si yo hubiese sacado esos cuentos me imagino que el resultado hubiera sido el mismo.
En ese sentido, el autor de La obra literaria de Mario Valdini cree que ésta es una «jugada mal diseñada por El Mercurio» que no está dispuesto a avalar, quedándose de manos cruzadas. «Estaría aceptando lo que para mí es inaceptable. Si ellos no han hecho explícito en las bases lo que argumentan de que cada uno de los cuentos debe ser inédito… no lo acepto. A mí el premio me da lo mismo, que se lo metan por la raja».
– ¿No sabes qué va a pasar con el libro?
– A mí Asesino de Pájaros no me interesa en lo inmediato. Pero ya me han pedido el libro de otras editoriales. Con el escándalo que se venía era lógico que alguien saliera "oye aprovechemos el momento". Puede ser pues, podría ser.
Efectivamente Gómez no está tan interesado en el volumen de cuentos, el que de hecho tiene en promedio dos años de antigüedad; es más, los cuentos impugnados datan de hace ocho años. Pero ante la convocatoria de la revista literaria los juntó y organizó para darles una unidad. «Todos los cuentos se conectan hacia un cuento final donde el personaje es Augusto Monterroso, el escritor. Eso hace que exista la idea de libro y eso lo hice hace un año», plantea.
Actualmente el escritor está más interesado en Patagonia, una novela que su agente literario ya está moviendo en el mercado editorial internacional. En dicho libro, Gómez traslada a sus personajes por Alemania, Santiago y Buenos Aires entre otras ciudades, y se nutre de hechos reales para desplegar una ficción. Idea que para el autor se ha transformado en una tendencia en las letras actuales. «Lo entretenido es que puedes de alguna forma, dar tu propia versión de la historia», asegura dando cuenta de la poética literaria que por estos días está manejando.
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