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«Todavía se considera a la danza como la hermana pobre de las artes»

La bailarina chilena será homenajeada el próximo 30 de abril, durante las celebraciones del Día de la Danza. Radicada en Nueva York, habla del panorama actual de la disciplina, sus desafíos y la necesidad de apoyo público para estimular su estudio y creación. En el caso de Chile, cree que »las iniciativas de gobierno -y también de particulares- en este ámbito no están bien encaminadas».


Tiene ese acento suavemente rasposo de los que están habituados a hablar siempre en inglés. Radicada desde hace años en Nueva York, la bailarina Carmen Beuchat está hoy en Valparaíso, con vista a los cerros, y por el auricular se filtran los ruidos salados del puerto.



Es una de las protagonistas del día de la danza, que se celebra oficialmente el 29 de este mes, y al día siguiente, en el teatro municipal, será la homenajeada con una gala en esta versión de los festejos. "Imagínate lo feliz que estoy -dice-. Es un honor que mis hermanos chilenos me reconozcan, porque una es súper chilena adonde va; cuando bailas y pintas, muestras tus raíces, no hay manera de cambiarte, la montaña y el mar son muy poderosos".



Carmen Beuchat, bailarina, docente y coreógrafa, ha fundado compañías de danza y departamentos universitarios dedicados a la disciplina en Estados Unidos, y ha viajado constantemente a Chile para ofrecer talleres y hacer presentaciones. Con seis décadas en el cuerpo, tiene el oficio marcado en los músculos, y no es complaciente al hablar del estado de esta rama artística en el país.



-La danza ha tenido un proceso de auge; hay más interés, y se ha fusionado con otras disciplinas. ¿Es un resurgimiento?
-Resurgió hace tiempo, a nivel mundial, y está pasando por un proceso de cambio fuerte. Hay un tema de individualismo, porque al haber tanta danza y tantos coreógrafos, se ha generado una crisis: todo el mundo baila, pero no todo el mundo baila bien, y eso me da miedo. El otro día hablaba con mi maestro, Patricio Bunster, y coincidíamos en el temor de una crisis. Por ejemplo, está el problema musical: los alumnos no estudian música clásica, y no es que esté en contra del rock, pero es que es necesario saber apreciar una música especialmente compuesta para danza. Hay una paradoja, porque a pesar de que existe un resurgimiento en la cantidad, estamos peligrando en cuanto a la calidad.



-¿Y cómo observa la colaboración de la danza con otras disciplinas artísticas?
-Los coreógrafos todavía no están demasiado acostumbrados a utilizar fotografía, cine o esculturas movibles. A pesar de eso, yo veo que es un área que va bien, porque se está abriendo un pasaje a otras artes.



-Usted habla del individualismo en la danza. ¿Cree que deberían trabajar juntos los coreógrafos, para aunar criterios?
-Para que los coreógrafos trabajen juntos tienen que estar de acuerdo en cuanto a la historia, la filosofía y la condición de la danza. También tienen que estar de acuerdo en cuanto a cómo educar al bailarín. Si no, una coreografía la debe hacer un coreógrafo solo, porque cinco coreógrafos en una misma pieza es fatal



»La danza es la primera expresión humana»



-Más allá de las celebraciones puntuales del día de la danza, ¿usted ve iniciativas públicas para promover realmente el ejercicio de la danza?
-Creo que las iniciativas de gobierno -y también de particulares- en este ámbito no están muy bien encaminadas. Todavía se considera a la danza como la hermana pobre de las artes, lo cual me indigna, porque es todo lo contrario: la danza es la primera expresión humana: naces porque tienes un impulso para salir al mundo. Lo primero que haces en danzar. Evolutivamente, también: los hombres bailaron, antes de hablar. Sin embargo, es un arte que se ha postergado, no sé por qué. Creo que la danza no ha sido apoyada porque como tiene la capacidad de liberar al cuerpo y el alma, se ha hecho mala fama. Eso hace que la ayuda práctica no sea demasiada, y es algo que pasa en el mundo entero.



-¿Qué se necesitaría para refrescar la danza, y darle un impulso para que las nuevas generaciones la entiendan desde un concepto más completo, mas complejo?
-La danza siempre se está refrescando a sí misma, porque es el espejo de la vida, un espejo de la naturaleza. Y la vida, la sociedad, el ser humano, cambian, y entonces el reflejo que es la danza también cambia. Los estilos son dinámicos, siempre se están renovando. Es lo que rodea la danza, los apoyos para la danza, lo que no está bien.



-Gigi Caciuleanu, director del Banch, asegura que la danza debe llegar a todo el mundo; Patricio Bunster cree, también que como disciplina, la danza se debe a la memoria, y que debe ser entendible por todos. ¿Comparte esos criterios?
-Sí, pienso igual que ellos dos: debe llegar a todos y ser entendible, pero además tiene que ser espontánea, y llena de amor, porque las cosas que suceden en la sala de ensayos, si son buenas, van a tocar al ser humano, al público.







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